4 mayo, 2024

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Crónica # 159 del enchuspado maestro Gardeazábal: Dos reyes en apuros

@eljodario

A España, y al mundo, les ha tocado presenciar al mismo tiempo las paradójicas situaciones de dos figuras cimeras de sus últimos años: Messi y el rey Juan Carlos. Al rey del fútbol, quien solo ha jugado en su vida en el club Barcelona, le llegó la hora de irse de la escuadra catalana que hace agua por todas partes como los buques viejos horadados.

Ya tiene 33 años y si estira mucho su vida podría jugar, según Hernán Peláez, la biblia del fútbol, 2 o 3 años más. Como tal el precio de su ida ni puede ser lo que los torpes dirigentes del Barcelona creen que debe pagarles para quedar en libertad ni mucho menos lo que algún rico árabe o chino estará dispuesto a pagar por tener al rey de reyes en sus últimos 36 meses de juego.

Por supuesto que así venga a jugar al Cortuluá llenará hasta el siempre vacío estadio de mi pueblo o de donde sea, si la pandemia permite reabrirlos. Pero como ese volver a otros tiempos tardará, la valorización del rey de reyes de la pelota se complica.

La televisión no podrá pagar lo mismo que los estadios repletos y la emoción que produce el silencio donde están jugando ahora es tan ofensiva como la falta de público en las tribunas.

Obviamente los ignaros del fútbol estamos especulando porque nadie sabe dónde irá a parar la pelota y que estará pensando el argentino, pero creemos que los catalanes son injustos con Messi porque bastante plata y prestigio hicieron con su gloria y sus patadones para que le estorben la salida.

El otro rey que está en problemas es el emérito Juan Carlos, que con su vida disoluta de Borbón simpático y su ambición de no pasar afugias jamás, terminó enredado recibiendo una gran comisión de los árabes sauditas por adjudicar un tren veloz para una firma española.

Como la plata apareció en alguna cuenta suiza donde ya no se guarda el secreto bancario como antaño y buena parte de ella estaba en la de su cuasi pública amante, una princesa alemana madre de dos hijos, los moralistas de nuevo cuño se la han cargado toda al rey Juan Carlos no por ponerle los cachos permanentemente a la reina Sofía sino por abusar de su cargo para enriquecerse cobrando altos porcentajes, así la alemana diga que esa plata se la regaló el rey renunciado por haberse portado muy bien con él en álgidos momentos. Como tal, los eternos opositores españoles de la monarquía, encabezados esta vez por el vice presidente Iglesias la pintan más que injustamente como para repetirle la historia a España de derrocar a un rey en ejercicio.

Por lo pronto Juan Carlos, el héroe nacional del 23 F, cuando atajó el golpe de estado del tricornio Tejero, ha hecho mutis por el foro y refugiado en territorio árabe a la espera que la plata le dure y que con ella conseguirá quien lo cuide tan bien como la reina Sofía o la princesa casquivana.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal