2 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica # 148 del enchuspado maestro Gardeazábal: El 19 de abril

@eljodario 

Así como muy pocos colombianos menores de 45 años tienen un recuerdo de lo que fue la catástrofe de Armero, más pocos todavía tienen idea de donde surge la idea política del M19 y menos lo importante que resultó para toda una generación el 19 de abril de 1970.  

Para subsanar ese vacío histórico y en ocasión de los 50 años de aquel día, dos periodistas graduadas en la Javeriana Sandra Rodríguez y María Ximena Plaza han publicado un libro muy interesante titulado OSCURO ABRIL pero que de entrada comete un delito histórico que pone a cualquier lector a leer con desconfianza desde ese momento.  

Ellas, quién sabe por qué, en la página 21 afirman sin que les de vergüenza que el golpe de estado del 13 de junio de 1953 cuando sube Rojas Pinilla al poder es fruto de “Darío Echandía, quien depuso al titular Laureano Gómez”. Mentira histórica más fácilmente rebatible no hay. A Gómez y  a su vicepresidente Urdaneta, que ejercía el poder ejecutivo les dieron un golpe de estado las mismas fuerzas conservadoras encabezadas por Lucio Pabón Núñez y en favor del comandante del ejército de entonces, el general Rojas Pinilla. Echandía no aparece por ninguna parte. Pero bien, aunque el susto dura toda la lectura del libro, finalmente el resultado es muy valioso para un país que no le gusta juzgar las responsabilidades históricas de los fenómenos que ha soportado. El 19 de abril de 1970, se celebraron las elecciones presidenciales para escoger el sucesor de Carlos Lleras Restrepo, que de acuerdo al pacto del Frente Nacional debería ser un conservador. El favor se lo disputaban Misael Pastrana, Belisario Betancur, Evaristo Sourdis y Jose del Elías del Hierro. A Pastrana lo apoyaban los liberales encabezados obviamente por Lleras Restrepo. Al general Rojas, que había ido y vuelto a la cárcel, condenado y perdonado, que había sido depuesto en mayo del 57 por una huelga general que pagaron los empresarios, no lo apoyaba sino la masa popular descontenta. Y en unas reñidas elecciones le dieron la ventaja por menos de 50 mil votos, pero hasta las 10 de la noche, cuando el ministro de Gobierno Carlos Augusto Noriega dio la orden de no emitir más comunicados censuró las emisoras y esperó hasta el día siguiente para afirmar que el ganador era Pastrana por casi 60 mil votos de ventaja. 

El país entendió que hubo un chocorazo y como cuando las masas rojaspinillistas salieron a la calle a protestar, Lleras Restrepo los mandó a dormir con un toque de queda nacional y mirando un reloj, y finalmente no pasó nada porque Rojas no fue capaz de encabezar la rebelión, la historia verbal de Colombia, la de radio bemba, ha afirmado siempre que a Rojas Pinilla le robaron las elecciones.  

Este libro demuestra que fue verdad. Por eso hay que leerlo.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.