26 junio, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Contracorriente: ¿Gustavo Petro dictador? 

Ramon Elejalde

Por Ramón Elejalde Arbeláez 

Se ha vuelto muletilla de la oposición en medios y redes sociales, señalar al presidente Petro de dictador. Arreciaron el calificativo a partir de la supuesta convocatoria por decreto que se haría de una constituyente y del presumido cierre del Congreso. 

Antes de analizar a fondo las conjeturas sobre “Petro dictador”, digamos que la oposición tiene muchos calificativos para endilgarle al señor presidente de los colombianos. Petro esprovocador, le encanta lanzar ideas y propuestas que alboroten el ambiente y que le den tema a los medios para que se ocupen de él; goza poniendo a los comunicadores y a sus contradictores a debatir sus ocurrencias, casi todas con una profunda carga ideológica. El presidente es confrontador, disfruta enfrentar a todo el que lo contradiga, no importa el rango social o político que ocupe; en redes sociales está presto a responder, generalmente con “cuatro piedras en la mano” como dirían nuestros abuelos, a quien ose contradecirlo o enfrentarlo. Poco observa aquello de que representa la majestad de la República para replicarle al primero que le diga algo. Petro essoberbio, poco escucha, no atiende consejos y solamente se cree a sí mismo. Seguramente la lucha por llegar a la cima, en una sociedad tan desigual y excluyente lo volvieron arrogante. Hoy es cuando más necesita de consejeros sabios y con tino. Esimprovisador, confía mucho en sus conocimientos y parece que poco prepara sus intervenciones, lo que lo lleva a decir cosas que no puede cumplir o que están alejadas de la realidad y Petro es incumplido, en ocasiones, muy reiteradas, por cierto, llega tarde o no asiste a eventos programados por la Casa de Nariño. No debería ser así, aunque parece ser que en los últimos días el tema se ha venido corrigiendo.  

No obstante lo anterior, el presidente Gustavo Petro tiene virtudes que es preciso reconocerle: es preparado y culto; maneja los temas económicos, así sus visiones no las compartan algunos; conoce al país; es honrado, a pesar de los descalabros recientes de su gobierno en materia de corrupción; tiene propuestas de país, no obstante muchas no se compartan por las posiciones ideológicas frente a ellas; ha sido leal con lo que prometió en campaña y por encima de todo es un demócrata. 

Es contraevidente pregonar que Gustavo Petro es un dictador. Veamos: La gran prensa es la cabeza visible de la oposición en Colombia, los medios lo han perseguido hasta diciendo verdades. Escuchar algunos noticieros, leer algunos periódicos o ver telenoticieros se ha convertido en el escenario natural de la manipulación contra el gobierno más feroz y radical que se pueda conocer, al extremo que algunos preferimos retirarnos de esas aficiones odiosas y enfermizas. Para esos medios no ha existido ni mordaza, ni censura, solo acato, fuera de algunos reclamos naturales y obvios por el descaro de las afirmaciones que suelen hacer, pero todo dentro del debido respeto. 

Las decisiones del Congreso se han acatado, con la advertencia de que en esta institución las reformas propuestas por el Gobierno no todas han sido aprobadas, tal el caso de la salud y otras sufren un tedioso proceso que seguramente correrán igual suerte. Por los pasillos del Congreso nadie ha visto las botas del dictador. 

Los fallos de los jueces y las altas cortes han sido respetados religiosamente por el presidente y sus ministros, obvio, con la natural discrepancia que pueda existir sobre ellos, como ha pasado con todos los gobernantes. 

Los mandatarios regionales y locales gozan de independencia y no se les han usurpado sus funciones, no obstante, algunos de ellos son auténticos voceros de la oposición. Por aquí tampoco vemos al dictador de que hablan. 

Obvio, Petro por provocador y confrontador es quien muchas veces da origen a este tipo de especulaciones, como en el caso de la constituyente.