Caos vial, social y económico en el Suroeste, por culpa de Covipacífico

Nunca antes se habían juntado tantas situaciones complejas que afectaran no solo la movilidad en el Suroeste sino también las condiciones económicas y sociales de toda la región 

Debido a la displicencia, indiferencia, falta de gestión de Millán – Covipacifico, hoy tenemos un inmenso caos que, si bien el invierno no es su responsabilidad, si lo son los planes de contingencia, el incumplimiento de peticiones de muchos años, no tener la vía de siempre habilitada para cualquier tipo de vehículo entre otras. 

Hoy tenemos: 

1. Un anuncio de un desafortunado paro o cierre de vías. Esto solo logra agudizar los problemas. 

2. La vía Bolombolo – Antioquia cerrada desde el viernes 28 de octubre. 

3. Una vía Sinifaná – Amagá que no permite vehículos articulados de subida a Medellín por su alta pendiente y lo estrecho de la vía. 

4. Una congestión vehicular de 12 kilómetros de vehículos que no pueden pasar de la entrada al túnel Mulatos o de Peñalisa por cierre de vías. Llevan allí más de 30 horas conductores y pasajeros, comida, oxígeno hospitalario, gas doméstico, semovientes 

5. Vía Medellín – La Pintada cerrada por donde circulan la mayoría de vehículos al sur del país. 

6. Pacífico 2 que funciona bien, ya afectada de manera colateral. 

7. Y lo más triste, múltiples cancelaciones de viajes para los próximos puentes festivos que afectan a restaurantes, hoteles y comercio en general y que golpean la canasta familiar. 

Covipacifico sigue sin entender que el suroeste de Antioquia tiene más de 450 mil habitantes, quienes dependen de la movilidad para articular toda la economía de la región. 

Estamos hablando de temas más sensibles que un taco en el peaje. La falta de gestión se materializa justo cuando no hay respuestas a las contingencias y estas mismas en el suroeste se volvieron cotidianas. 

Pobres comerciantes, pobres madres en gestación que requieren un traslado a Medellín, pobres ancianos que van a una cita médica a la capital. 

El dudoso avance de más del 90% de la vía Pacifico 1 es inversamente proporcional a las afectaciones que genera la tortuosa fase final que parece se demorará mucho.