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Un retraso de al menos diez meses en la entrada en operación de la primera turbina de generación de energía en Hidroituango, será la primera consecuencia del cambio de contratistas.
La afirmación se desprende de un informe del consorcio Ingetec Sedic, interventor del proyecto Hidroituango.
La conclusión de Ingetec – Sedic, consorcio interventor de Hidroituango, se suma a la lista de entidades y voces que han elevado su voz de alerta sobre el cronograma de obra, por un posible cambio de contratistas.
El informe tiene la fecha del pasado 15 de octubre y entregado a EPM el 17 de ese mes y hace parte de las evaluaciones a los contratos de construcción de obras civiles, construcción de presa, montaje de las máquinas de generación y construcción de túneles.
El informe destalla que hay desfases en obras en casa de máquinas, construcción del edificio de servicios norte, así como que no han empezado otras tareas como los trabajos subacuáticos.
La respuesta que se da es un plan, dirigido a CCC Ituango, ATB Riva Calzoni y GE – Energías Renovaveis LTDA., para optimizar tiempos con el fin de estar listos para julio de 2022, fecha en la que debe comenzar a funcionar la primera unidad de generación.
La recomendación de la interventoría incluye hasta tiempos que pueden aplicar las firmas para ajustarse a los cronogramas y reiteró que cada una de las tareas es necesaria, pues en algunos casos una depende de la otra sin importar la empresa a cargo.
Sin embargo, la conclusión y a su vez alerta que más destaca de este informe tiene que ver con la cuestionada propuesta de EPM de pedir la cesión de contratos a las actuales empresas, ante un posible fallo en segunda instancia por responsabilidad fiscal por parte de la Contraloría que los pueda dejar inhabilitados para continuar.
Y es que puntualmente para el plan recomendado para CCC Ituango, el informe destacó que “(…) de materializarse un posible cambio del Contratista que actualmente ejecuta las obras civiles, se estima una afectación importante no menor a diez (10) meses, tentativamente, en el cumplimiento de las obras para la puesta en operación comercial de las unidades 1 a 4”.
La justificación de la interventoría es el tiempo que sí o sí debe haber entre una empresa y otra, teniendo en cuenta la complejidad de la obra.
Se debe dar tiempo al contratista ejecutar el plan de abandono y su retiro del proyecto, así como la movilización y empalme del nuevo Contratista, además del cumplimiento de la curva de aprendizaje para lograr los rendimientos requeridos, situación que debe ser analizada por EPM ya que afectaría el cumplimiento del cronograma tanto de los otros contratistas (…) así como el compromiso adquirido con la CREG de comenzar a producir energía con dos unidades a más tardar el 30 de noviembre de 2022, teniendo en cuenta que el programa no tiene holguras.
“De materializarse un posible cambio del Contratista que actualmente ejecuta las obras civiles, se estima una afectación importante no menor a diez (10) meses, tentativamente, en el cumplimiento de las obras para la puesta en operación comercial de las unidades 1 a 4”, señala el documento.
Según esta auditoría, si no hay inconvenientes o novedades y considerando que no existan restricciones a causa del coronavirus, el 30 de septiembre del 2022 estaría operando la primera turbina de Hidrituango, pero esto podría retrasarse hasta mitad del 2023, si en medio del proceso se procede al cambio de contratistas.
El cambio de contratistas implicaría que el consocio saliente empiece un proceso de empalme que impediría culminar obras determinantes, concluye el mismo documento. (Con datos de Blu Radio, Caracol Radio, El Colombiano).
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