11 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Blanco y negro: Economía, técnica y política

Por Gabriel Ortiz (foto)

Pocas veces se había registrado polémica y protesta general, de tan alto calibre sobre una reforma tributaria, como la de hoy en torno a la ley de financiamiento que amenaza a las clases media y baja, mientras beneficia a los poderosos.

Aquello de fustigar al 80% de la canasta familiar con un IVA del 18%, es brutal. Condena a media Colombia al hambre y a la desnutrición. Y nada se diga de la cuchilla que va tras el resto. Empleados, desempleados, pensionados son víctimas del rastrillo impositivo. Los pensionados serán otras de las víctimas. Ya Uribe los esquilmó aplicándoles el 8% de sus mesadas para salud, que le correspondían al Estado o a los patrones. La proyectada reforma les quitará, a quienes ganen más de $4.100.000 un 19% más y en la medida en que la jubilación sea superior, el impuesto subirá. 

La razón fundamental  de esta ley de financiamiento, es un faltante de 14 billones que dejó, según anuncian sin mayores pruebas, el gobierno Santos. Uribe le dejo un hueco de 21 billones a su “pupilo” Juan Manuel, pero este tomó un tiempo prudencial para tramitar una reforma tributaria. (Lea la columna).