Múltiples fueron las razones que llevaron a la intervención de la Cooperativa de Caficultores de Andes -COOPERAN.
Habíamos hablado en una primera entrega de unas cifras e indicadores financieros que demostraron el estado crítico de nuestra institución. Pero pareciera que la situación calamitosa de hoy se fue incubando e una perniciosa decisión del Consejo de Administración del mes de febrero de 2016, donde se autorizó: a…. que la Federación de Cafeteros realizara auditoría únicamente a los recursos públicos de la línea de financiamiento sin hacerlo extensivo a las existencias de café con recursos propios o de terceros, esto teniendo en cuenta que Cooperan considera por temas comerciales y de confidencialidad, que la Federación Nacional de Cafeteros no es la organización encargada de hacer vigilancia, inspección y control a todos los procesos de la organización solidaria.
La Cooperativa alega que para los años 2012-2015 el convenio suscrito con Almacafé no se había cumplido y que la operación de compra se hizo únicamente con recursos de la Cooperativa.
La Federación de Cafeteros desvirtúa esta afirmación, teniendo en cuenta que para el período 2012-2015 se presentó la siguiente situación de avales para compra de café:
• Desde el 4 de marzo de 2009: $6.600.000.000
• Desde el 8 de octubre de 2013: $6.600.000.000
• Desde el 21 de diciembre de 2015: $9.600.000.000
• A partir del 1 de marzo de 2016 vuelven nuevamente a $6.600.000.000
• Desde el 16 de agosto de 2016: queda en ceros a solicitud de la Cooperativa
Sumado lo anterior, en diciembre 15 de 2018 Cooperan le avisa a Almacafé que decidió realizar la pignoración de las acciones de Expo-café de propiedad de la Cooperativa y la suscripción de un pagaré en blanco, en favor de a Federación Nacional de Cafeteros – Comité Departamental de Antioquia, para obtener un aval de cinco mil millones de pesos para ambas líneas de funcionamiento.
Queda entonces clara la intención del Gerente y del Consejo de Administración de la Cooperativa de quitarse el cabezal del control de la Federación Nacional de Cafeteros y poder actuar como rueda suelta en el riesgoso negocio de la comercialización del café a nivel internacional, concentrando la casi totalidad de las facultades en un supra poderoso y omnímodo gerente, que al no tener seguimiento del consejo ni de la federación, decidió actuar y ejecutar operaciones riesgosas y sin cobertura en un negocio plagado de incertidumbres y una constante devaluación del peso frente al dólar.
Vale decir que el último convenio entre Almacafé y Cooperan para que la primera suministrara recursos para compras de café a la segunda, por su cuenta y riesgo tiene fecha de agosto 21 de 2011. La Cooperativa hizo reparos a este convenio argumentando que: “existen cláusulas restrictivas desfavorables y desproporcionadas con el objeto convenido”.
A este respecto la Federación Nacional de Cafeteros expresó que las cláusulas del convenio no tienen ningún vicio de legalidad, no son restrictivas, desfavorables o desproporcionadas frente al objeto convenido, buscando siempre definir la operación de la garantía de compra para los cafeteros.
A nuestro modo de ver el convenio está vigente y la Federación está en todo su derecho de realizar los controles e intervenciones que considere pertinentes.
Si esta decisión estuviera en manos de los cafeteros rasos, de seguro que aceptaríamos el control y patrocinio de la Federación.
Los recursos entregados por el Fondo Nacional de Café son recursos públicos y de allá el afán de las directivas de la Cooperativa por tratar de demostrar que no recibían recursos ni apoyos de la Federación cuando la realidad es otra, esto les permitía tratar de sustentar la teoría de que no estaban bajo control, tutela y patrocinio de la Federación Nacional de Cafeteros y de esa manera actuar como una isla, donde muchas operaciones no se registraban contablemente y además no se informó a la Asamblea del 25 de mayo de 2018.
Revisado el contenido del Acta de Asamblea No. 22 celebrada el día 25 de mayo de 2018 es preciso advertir lo siguiente:
“A numeral 8 de orden del día, se presentó informe del Consejo de Administración y Gerencia. Para la comisión de visita es importante mencionar, que, dentro del contenido del Acta de Asamblea, no se avizoró ninguna información referente a la situación administrativa, jurídica y financiera de la inversión realizada por la Cooperativa Coperan para la filial de los Andes Coffee.” Página 19 informe Supersolidaria.
Se confirma acá que la filial de los Andes Coffee, actuaba como una rueda suelta, no rendía informes de sus actividades comerciales ni de sus operaciones y resultados financieros. La dejamos todos: Federación, Comité Departamental, Consejo de Administración etc, como una rueda libre y fue uno de los factores determinantes de la debacle.
La riesgosa y deficiente gestión de la administración de cartera (cuentas por cobrar a asociados)
La cartera de crédito representa el 10.5% de los activos totales de la Cooperativa a diciembre 31 de 2018.
En su informe la Supersolidaria manifiesta que “sí es pertinente que se revisen los procesos de gestión de colocación, aprobación y cobranza de cartera de crédito, toda vez que dicho indicador de deterioro se mantiene en un porcentaje estándar que no presenta variaciones, lo que puede presumirse en una inadecuada gestión de cobranza administrativa y jurídica por parte de la cooperativa.” Página 6 informe Supersolidaria.
El proceso de otorgamiento de crédito.
En el capítulo I del artículo 4. Estrategias para operación de crédito del actual reglamento del crédito de diciembre de 2018, aprobado por el Consejo creo un fondo del 1% de los créditos otorgados para cubrir los riesgos de entregas de café futuro, garantías en bolsa para futuros y apalancamiento financiero.
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