Al oído y en voz baja… ¿Qué pasa en el Hospital General de Medellín?

@diamaov @QuinteroCalle @AlcaldiadeMed

• Para no quedarse atrás de sus antecesores en materia de expectativas y promesas en el ámbito social, el alcalde, Daniel Quintero también expuso sus propuestas en su eventual programa de gobierno, entre ellas una sustancial mejora en la prestación de asistencia médica, sobre todo para los más necesitados.

• Y un segmento importante de esa población carente de buenos y oportunos servicios, es sin duda alguna el integrado por miles de mujeres que requieren una oportuna política de prevención y atención en todo lo que tienen que ver con la parte ginecológica y de lo que ella se derive.

• Pero como dice el refranero popular, “una cosa piensa el burro y otra el que lo está enjalmando”, o por lo menos así se comporta el director del Hospital General de Medellín, Mario Fernando Córdoba , en su afán de hacer quedar mal a su patrón.

• En una decisión que nadie entiende ni justifica desde los campos médico y social, decidió, por sí y ante sí, arrebatar ese vital servicio a las mujeres más urgidas de Medellín, aduciendo de pronto una economía que, si bien puede resultar verdadera en cierto grado, se conseguirá al precio de perder muchas valiosas vidas y hacer transitar un verdadero calvario a cientos de mujeres antioqueñas.

• No ha sido precisamente por sus aciertos por lo que se han distinguido hasta ahora el alto ejecutivo del Hospital General, sino por todo lo contrario, de acuerdo con el recuento que de esa y otras actuaciones suyas, han sido denunciadas desde el Concejo de Medellín.

• El inhumano e inconsulto cierre del servicio de ginecología y oncología, se produjo precisamente en momentos en que recaen sobre el funcionario serios cuestionamientos por la cancelación de contratos que tienen que ver con el suministro de otros servicios al Hospital, los cuales fueron cancelados a quienes los tenían para ser entregados a amigos suyos.

• Se desconoce hasta el momento si el alcalde Daniel Quintero está enterado de este proceder del director del Hospital General, si fue consultado, y si eso ocurrió, cómo fue que le dio vía libre a semejante determinación que solo traerá miseria, angustia, dolor y peor atención médica a gran parte de la población más vulnerable de Medellín.

• Mientras esto ocurre sin que el alcalde se pronuncie, avanza en el Hospital General el proceso para entregar por $14.000.000 (catorce mil millones de pesos) por los próximos tres años el servicio de alimentación, en una adjudicación que conocedores y expertos en la materia, han calificado de “amañada”.