30 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

La corrupción, una pandemia mundial (2)

Guillermo Mejia Mejia

Nota: El dirigente Hernán Saldarriaga conformó una atractiva tertulia que se llama “Amigos de Carlos Upegui”. Carlos Upegui Zapata, un destacado y respetable dirigente industrial de Antioquia, fue durante muchos años brazo derecho de Carlos Ardila Lulle. Falleció el 4 de junio de 2016. De ese grupo forman parte el exgobernador de Antioquia Fernando Panesso, Alberto Piedrahíta Muñoz, William Fernando Yarce, Jorge Ignacio Paz, Carlos Betancur, entre otros.  

El miércoles hicieron una tertulia virtual, e invitaron al exmagistrado Guillermo Mejía Mejía para que les hiciera una exposición sobre la corrupción.  

Por considerarla de mucha importancia, por su calidad y rigurosidad, El Reverbero de Juan Paz la publica en varias entregas. Lea hoy la segunda entrega.  

VEAMOS LOS MÁS SONADOS CASOS COLOMBIANOS 

Por Guillermo Mejía Mejía 

1-Roberto Soto Prieto se roba 13.5 millones de dólares. 

Este personaje, nacido en 1.944, era hijo de uno de los más distinguidos periodistas de la época, Jaime Soto Crespo y de la señora Sofía Prieto, estaba casado con la española María Cebollero y se había educado en la Universidad de Friburgo (Suiza) y especializado en el Centro de Comercio Internacional en Ginebra, organismo de las Naciones Unidas. Habla, aparte del español, inglés, alemán y francés. Uno de los cargos más importantes desempeñados por él, en el gobierno colombiano, fue el de jefe de comercio exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores. 

El manejo del comercio exterior y de la banca internacional, le permitieron sustraerse la suma de US 13.737.311, saldo restante de un empréstito mayor, por cerca de 47 millones de dólares, tramitado por el Ministerio de Defensa con el Chase Manhattam Bank. 

Las investigaciones posteriores al robo telegráfico dieron cuenta que, por procedimientos que hoy veríamos rudimentarios por el desarrollo de la tecnología, este delincuente tuvo acceso a las claves del Ministerio y en horas de la noche, con la complicidad de un técnico de Telecom, envió a la oficina del banco en Londres la orden de trasladar a una cuenta cifrada en el Morgan Guarantee Bank de New York la suma mencionada, operación que se hizo en segundos a través de los télex de la época, operados por Telecom.  

Prieto Soto utilizó 7 bancos de Inglaterra, Estados Unidos y Suiza y fue trasladando la plata a través de otro estafador norteamericano, llamado Robert Henry Russel, quien poseía una cuenta en el Hapolim Limited de Zurich. De allí la trasladaría a Panamá donde, cómplices sencillos, gente humilde, dotada de documentos falsos por Prieto, cobrarían la plata por ventanilla.  

Todo el entramado fue descubierto y finalmente el Chase, después de largas negociaciones con el gobierno colombiano, luego de que se demostrara la poca responsabilidad y descuido del banco en una transacción tan cuantiosa, accedió a pagarle al gobierno colombiano el valor de la defraudación. 

Una vez descubierta toda la trama, Soto Prieto logró salir del país el 4 de abril de 1.984, pero fue capturado el 14 de abril siguiente en Fráncfort y dejado en libertad 48 horas después, con el argumento de que era un perseguido político. 

El 15 de mayo siguiente, las autoridades austriacas lo capturaron en Viena y con el mismo argumento de la persecución política logró su libertad. Aquí en Colombia fue condenado a 12 años de prisión en sentencia de segunda instancia en abril de 1988 y desde entonces no se conoce su paradero.  

Lo que sí se sabe es que, a principios de 1.995, un tribunal alemán lo condenó a nueve años y medio de cárcel por introducir en Alemania 60 kilos de cocaína. 

2-La represa del Guavio 

La hidroeléctrica El Guavio tiene una capacidad de generación de 1.213 MW y capta las aguas del rio Guavio. Está situada en el municipio de Gachalá, a unos 120 kilómetros de Bogotá. Este es quizás uno de los principales íconos de corrupción en Colombia por los sobrecostos y por la comprobada utilización de las coimas por parte del gerente a quien le correspondió la construcción del proyecto, Fabio Puyo Vasco, abogado de la universidad Externado de Colombia. El 25 de agosto de 1.994 la Fiscalía General de la Nación le dictó auto de detención, pero ya este había salido del país rumbo a los Estados Unidos donde, a pesar de haber sido arrestado, salió libre con una fianza de 8.000 dólares. 

Posteriormente el Juzgado 26 de Paloquemao en Bogotá, le impuso una condena de 7 años de prisión y una multa de 18.000 millones de la época, que seguramente los disfrutó en Europa. 

A principios de marzo de 2.004, se conoció que enfrenta una investigación en España por vender cuadros falsos de Pablo Picasso, proceso que se adelantó en el Juzgado de Instrucción Penal número 5 de Madrid. 

España nunca concedió la extradición de Puyo Vasco a Colombia por tecnicismos jurídicos, pero aun pesa sobre él una orden de captura de la Interpol de tal manera que su lugar de reclusión es España entera porque no puede salir de ese país. 

El escándalo del Guavio se convirtió en una medida del valor de la corrupción. Cuando se mide el tamaño del fraude es común escuchar que equivales a 4, 5 o 6 guavios. 

3-SALUDCOOP 

A alguien se le ocurrió pensar que la salud era un negocio y se crearon las EPS que solo son unos intermediarios entre el usuario y las IPS. Un intermediario inútil que si se elimina no pasa nada. 

Con la creación de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud-ADRES( Artículo 66 de la Ley 1753 de 2015) se garantiza mejor el adecuado flujo de los recursos y los respectivos controles de las cotizaciones del sector público, pero bien podría asumir también el recaudo de las cotizaciones de los trabajadores privados. 

El caso más sonado de corrupción por desviación de recursos de las EPS a otro tipo de inversiones fue el de Saludcoop que arrancó con un patrimonio de $2.500 millones y lo elevó hasta 170 veces sobre el inicial y llegó a tener inversiones en 5 países, participación en 24 sociedades comerciales, seis organismos cooperativos, dos corporaciones, una fundación y en su momento fue la más numerosa en afiliados. En el 2010 tenía 37 clínicas en Colombia. 

Esta EPS[1] se constituyó a principios de los años 90, bajo la modalidad de cooperativa de servicios de salud y, desde el año 2000, su crecimiento fue acelerado hasta que llegó a ser la más grande del País con cerca de 4.6 millones de afiliados. 

El autor de esta genialidad fue el profesor de matemáticas, actuario de seguros y de proyecciones financieras, Carlos Gustavo Palacino Antía, quien se formó como matemático en la Universidad Santo Tomás, estadístico administrativo de la Universidad de la Salle, se especializó en derecho de seguros en la Universidad Javeriana e hizo una maestría de seguridad social en la Organización Iberoamericana de Seguridad Social en Madrid, España. 

Palacino creó una organización vertical conformada por 26 empresas como clínicas, laboratorios y en general empresas que giraban en torno al tema de salud. 

Durante esos primeros 10 años, Saludcoop reportó utilidades hasta de 20 mil millones de pesos anuales, pero para el 2013, se habían reducido en forma acelerada, tanto que, en ese año, ya intervenida por la Supersalud, acumulaba pérdidas por 498.000 millones de pesos. 

Según la Contraloría General de la República, el detrimento encontrado entre los años de 1.998 a 2.010 ascendió a $ 1.4 billones de pesos. A título de ejemplo se invirtieron 30.000 millones en la ciudadela de la salud, una mega obra ubicada en la autopista norte de Bogotá, a la altura de la Hacienda Hato Grande, jurisdicción de Sopó, en un área de 20 hectáreas, bajo la modalidad de zona franca de bienes y servicios de la salud, que debía contar con un hospital internacional de alta tecnología con 86 especialidades médicas, todo con un costo de US$ 160 millones. Pero, además, el cluster contaría también con un hotel, centro comercial, centro de convenciones, edificio de bodegaje y un centro de investigaciones. Parece que la Universidad de Antioquia se salió a tiempo del megaproyecto y salvó sus recursos. Este embeleco costaría finalmente cerca de US$ 500 millones. Que se sepa, por el desastre de Saludcoop no se encuentra ningún directivo detenido.