Llama poderosamente la atención que los 214 exfuncionarios de EPM, quienes suscribieron un documento el pasado 21 de este mes, no estén de acuerdo con que EPM venda sus acciones en ISA, ni sus activos que tiene en el exterior.
Coinciden los 214 exfuncionarios en la inconveniencia de esa enajenación. Pero hay que decir además que en ese documento de 10 puntos se comprometen en esta opinión los exgerentes Ramiro Valencia, Juan Felipe Gaviria y Federico Restrepo.
Hay varios exfuncionarios muy calificados, que por lógica, deberían estar de acuerdo con el alcalde Federico Gutiérrez, con la junta directiva y con la gerencia de Jorge Londoño de la Cuesta… Pero curiosamente no lo están.
En el punto 7, dice el documento: “Si bien reconocemos la necesidad de liquidez para superar la crisis, exhortamos a EPM y al Concejo Municipal a ser muy cautos en las decisiones de venta de activos de la empresa para apalancar los flujos financieros futuros. No es prudente vender bajo condiciones de urgencia o presión. Tampoco lo es fortalecer competidores de EPM en su mercado natural. Las transferencias de EPM y los programas de gobierno del gobernador y del alcalde deben reconocer la realidad financiera surgida de la crisis. Finalmente son recursos públicos, independientemente del ente territorial impactado. 8. Consideramos que la crisis actual requiere mantener coordinación y armonía entre departamento de Antioquia, municipio de Medellín, EPM, medios de comunicación y comunidad, para evitar desviar los esfuerzos a asuntos diferentes a la atención prioritaria de la emergencia y a su solución. Superada la emergencia, como esperamos ocurra, la misma institucionalidad se encargará de asignar responsabilidades”.
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