19 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: un gobierno chantajista

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa

El presidente Petro había mostrado algunos síntomas de autoritarismo, por ejemplo, con los fallidos intentos de saltarse las leyes para concederles la libertad a sus amigos de campaña de la Primera Línea.

¿Pero que el presidente asuma la actitud de un vulgar chantajista? Jamás nos lo hubiéramos imaginado.

Porque no vamos a presumir que el ministro del Transporte, tal vez uno de los más dinámicos de este gobierno, iba salir a amenazar de frente a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, por su propia decisión. Como decimos popularmente, el ministro Reyes le estaba haciendo el mandado al presidente Petro, quien ya había descalificado la obra del Metro de Bogotá como una “chambonada”, sino le hacían un tramo soterrado a la primera línea.

“Es muy claro, si no se acepta, como se ha venido diciendo, que se hagan las modificaciones propuestas dentro del marco jurídico, el Gobierno también, en la medida en la que financia el 70% de los otros proyectos, esos otros proyectos se van a tener que parar”, dijo el ministro Reyes

Reyes manifestó que está de acuerdo con el calificativo de “chambonada”, como se refirió el presidente Petro el trazado de la primera línea del Metro, y expresó que en términos urbanísticos sería de gran afectación para la capital del país.

El presidente Petro había solicitado que se incluyera un tramo de metro soterrado desde la Avenida Primero de Mayo con carrera 50, hasta la calle 72 en la Avenida Caracas. 

Pero el ministro Reyes no tuvo la elegancia ni la discreción de enviarle un mensaje más personalizado a la alcaldesa Claudia López, que no se constituyera en una amenaza pública, en un regaño nacional. Lo hizo a través de los noticieros de televisión, en vivo y en directo, como para que la funcionaria sintiera sin compasión el peso de lo que significa un chantaje presidencial.

Hay que tener muy en claro, que el regaño no es para la alcaldesa, ni el daño del presidente Petro es para la funcionaria. El daño lo sufrirán en carne propia los bogotanos, quienes tendrán que afrontar los graves problemas de movilidad por la parálisis que les anuncia su presidente, y quién sabe por cuánto tiempo más las consecuencias.

Es un pésimo mensaje que les envía el presidente Petro a los bogotanos, a quienes indudablemente les debe la Presidencia de la República. Sin la votación y la ventaja en las urnas que le dieron los bogotanos, sin duda alguna el candidato Petro no se hubiera convertido en presidente Petro.

Y este pésimo mensaje también les llega a todos los colombianos, en el sentido de que su presidente es capaz de chantajearlos si se le atraviesa algún obstáculo institucional en sus propósitos de cambio. O los gobernadores y alcaldes se doblegan ante la voluntad e imposición presidencial y se someten a sus caprichos, o se desquitará con las inversiones que dependen de la nación.

Está bien que el presidente tiene unos poderes indiscutibles, pero los que les da la Constitución. No lo reviste de unos poderes omnímodos para imponer sus caprichos por encima de la voluntad de otros mandatarios regionales que también fueron elegidos por el voto popular.

El chantaje es claro e indiscutible: O la alcaldesa claudia López declina su voluntad ante la del presidente, o este le frena las inversiones para la movilidad en la capital de la República.

Es fácil predecir al presidente Petro. Ahora nos anuncia o nos amenaza a los colombianos con que va a organizar marchas populares a partir del próximo 14 de febrero, para que le respalden sus reformas a la salud, la pensional y la laboral, sin socializarlas. Todas las que quiera.

¿O cuál era su intención de poner en libertad a los cabecillas de la Primera Línea? Pues organizar nuevamente esas líneas de protestas violentas callejeres del 2021, al mejor estilo de la escuela chavista, para someter por la vía del miedo a quienes estamos llenos de incertidumbre por el despelote en que está el país.

Pues con este mensaje claro y contundente, nos quiere decir que impondrá su voluntad como sea y al precio que sea, poque también sabe pronunciar el verbo chantajear.