Vistazo a los hechos: ¿Transformador Petro?

Por Gabriel Zapata Correa 

Poco presumido el presidente Petro, autocalificándose de “transformador”, frente a la lamentable realidad en la que tiene sumido al país. Parodiando aquel refranero popular, Petro supone que está viviendo en Dinamarca, mientras todos vivimos en Cundinamarca.

¿Será que esta autocalificación de “transformador” se compadece con la opinión que tienen de él los colombianos, quienes en los diferentes espectáculos multitudinarios ya es costumbre que le griten “fuera Petro”?

¿Y será que esta autocalificación de “transformador” coincide con lo que piensan los colombianos de él, según la última encuesta de Invamer, la cual refleja que el rechazo a su gobierno alcanza el 66%, el más alto desde que llegó al poder, y que su aceptación apenas alcanza el 26%?

¿Y cómo nació esta autocalificación tan generosa del presidente Petro? Resulta que Recientemente, un periodista de la revista Time señaló que el presidente de la República, Gustavo Petro, es una “figura única”, luego de una entrevista al mandatario colombiano.

Es el periodista Justin Worland quien tuvo una conversación con el jefe de Estado, en la que se abordó su visión de la crisis climática que expuso en la cumbre mundial de la COP28 que se llevó a cabo en Dubái hace varios días. Allí, el comunicador indicó que el mandatario colombiano “habla como un economista y un filósofo”, calificativo que llamó la atención del propio Petro, haciendo referencia a esa entrevista en sus redes sociales.

Por eso Petro respondió: “La revista Time me denomina como un economista filósofo. Intento serlo. Pero soy más bien un transformador”.

Pero algo va del transformador que se autoproclama sin evidencias, al destructor que lleva el país irreductiblemente hacia el abismo, ante la mirada fría y calculadora de quien ni ve ni oye ni entiende a los analistas en diversos temas que han provocado la reacción de la comunidad. Como lo han dicho a los cuatro vientos los expertos, Petro no quiere transformar la salud sino destruirla hasta sus cimientos, por el odio que le tiene a las EPS.

Y en este mismo sentido ha sido su posición hacia el tema de la exploración y explotación de los hidrocarburos. Y eso solo para citar dos ejemplos que han tipificado las polémicas con su gobierno y que le han dado esa imagen de que quiere construir sobre lo destruido, y no construir sobre lo construido.

Si nos atenemos a la definición de transformar: “Hacer cambiar de forma a alguien o algo”, tenemos que decir que Petro no puede autocalificarse como “transformador”, porque realmente no ha hecho nada. ¿Cuál de sus reformas sustanciales o revolucionarias ha sacado adelante?

En eso del pobre balance de su gobierno que contradice el optimismo desbordado del presidente, la misma vicepresidente Francia Márquez manifestó su inconformidad, y dejó perplejos a los colombianos cuando aceptó que están en deuda frente a sus promesas de campaña.    

En declaraciones a Cambio, la vicepresidente aseguró que se siente frustrada y avergonzada que después de poco más de un año de la llegada del presidente Petro a la Casa de Nariño, la propuesta del “cambio” aún no se haya materializado.

A pesar de que no mencionó nombres, la vice dijo que muchos de los ministros solo están pensando en “hacer su propia plataforma política”. Y luego Francia Márquez manifestó que el Pacto Histórico fue desordenado en las elecciones, pero afirmó que los resultados “no tienen nada que ver con lo que estamos haciendo como gobierno”.

Tal vez por estas mismas razones que a veces lo aterrizan en la realidad de su pésima gestión, es que el presidente Petro dejó entrever que será necesario otro gobierno progresista, de su misma línea política para mostrar realizaciones.

Al entregar una granja en el Alto del Cauca, Petro resaltó que el reto es garantizar que los territorios excluidos sean prósperos. “Yo pienso que ese es el reto de este gobierno. Claro que no tenemos el tiempo suficiente; hay que elegir también un nuevo gobierno progresista para que podamos realmente transformar el territorio excluido en un territorio próspero”, apuntó Petro.

Enredado en su Paz Total, con los territorios en manos de las bandas criminales, con el secuestro, la extorsión, el crimen y el narcotráfico en niveles históricos como nunca antes en Colombia, el presidente Petro está en el peor de sus laberintos y los colombianos con el convencimiento de que cada día estamos peor. Producto de la transformación del “transformador” presidente Petro.