Vistazo a los hechos: Tenemos que ser felices

Por Gabriel Zapata Correa 

Van doblando las campanas por este 2022 que cada día nos ofrece más incertidumbres que certezas, sobre todo por un gobierno que ha venido sumiendo a sus ciudadanos en un mar de preocupaciones e incoherencias sobre temas tan trascendentales como sus ingresos, su salud, su trabajo y sus pensiones. 

¿O hay algunos temas más esenciales a la vida del ciudadano de a pie que estos? 

La cadena de sorpresas de este gobierno no termina nunca. Ya no sabemos que está enmarcado en la nueva reforma tributaria o por fuera de ella, como por ejemplo el auxilio de 1 millón de pesos mensuales a 100 mil jóvenes gestores de paz. 

Este anuncio del presidente Petro fue tan sorpresivo como el famoso 2422 del pasado 9 de diciembre, que está permitiendo la liberación de varios jóvenes capturados durante las protestas sociales del 2021, algunos de ellos miembros de la denominada ‘Primera Línea’, para nombrarlos como gestores de paz.    

Un decreto que crea una comisión intersectorial del gobierno, de yo con yo, para promover la reconciliación y la participación ciudadana, en la que participarán los ministros del Interior, de Justicia, de Defensa y el Director del DAPRE. 

Tendrá entre sus funciones “generar los lineamientos que recomendarán la admisión o exclusión de personas como voceros o promotores de paz, teniendo en cuenta su vocación para contribuir a la reconciliación y tareas humanitarias”, expresó el ministro de Justicia, Néstor Osuna, mientras que el Comisionado de Paz será el encargado de imponer las tareas y vigilar que cumplan con ellas. Una decisión que excluye de un plumón a cualquier vocero o representante de las altas cortes de la justicia. 

La gran pregunta es si esta comisión será capaz de decirlo un NO al presidente Petro. Estos dos ejemplos no más, nos sirven para decir que nos tenemos que ir acostumbrando a las sorpresas de este gobierno, cuyo ejecutivo sabe jugar hasta el límite del reglamento, con el fin de cumplir con sus promesas de campaña. 

El 2023, que ya se nos acerca, vendrá cargado de mayores sorpresas. Porque está muy claro que el gobierno aprovechará su luna de miel con la coalición y los partidos atrincherados en la mermelada, para sacar avante sus próximos tres proyectos bandera: las reformas a la salud, la laboral y la pensional. Y pasará así a la historia como el mandato que más reformas logró en tiempo récord, no importa cómo. Por eso esperemos más sorpresas. 

Bueno, no será un 2023 fácil y ya sabemos los retos que nos esperan. Tenemos que afrontarlos con convicción y confianza en el futuro de Colombia y en nuestra democracia, en cuyo nombre se cometen tantos atropellos. 

Vamos a disfrutar de esta Navidad en el amor de la familia. Abracémonos a nuestros seres queridos, a los amigos y a los vecinos. Renovemos la fe en el Altísimo y consagrémonos en su espíritu para que Colombia encuentre su camino, por nuestras familias y los hijos de nuestros hijos. Roguémosle en nuestras oraciones que nos ayude. 

¡Tenemos que ser felices!