3 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: Petro nos saca a la calle

Por Gabriel Zapata Correa 

Los hechos le están dando la razón al presidente Petro. El poder y la fuerza los tiene el pueblo. Por eso en las encuestas tan solo alcanza el 35% de favorabilidad y más del 70% desaprueba su gestión. Un gobierno que ha sustentado su trabajo en la mentira y en el engaño y cuyo balance de la tarea ministerial no supera el 20% de la ejecución presupuestal.

Pero aparte de estas realidades que no puede ocultar ni disimular ante la opinión nacional e internacional, lo que más tiene molestos a los colombianos es su talante autoritario y dictatorial que ha demostrado a lo largo y ancho de su pobre mandato, tratando siempre de deslegitimar las instituciones amparadas en la Constitución, y el permanente desafío a los organismos de control, muy en especial a las altas cortes.

Contrasta esta actitud tiránica y opresiva con las últimas revelaciones escandalosas sobre la financiación de su campaña que ya reposan en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes y en el Consejo Nacional Electoral, no solo relacionadas con el ingreso de dineros de narcos a las cuentas, sino con la violación de los topes. No puede el mandatario salir a disculparse que se trata de una persecución de los partidos de la oposición, porque fueron su mismo hijo Nicolás, y el excongresista Armando Benedetti quienes dieron a conocer las escandalosas revelaciones a la opinión pública.

Pero sobre la financiación y respaldos ilegales a la campaña del presidente Petro, no se ha conocido toda la verdad. Porque inexplicablemente el país ha pasado de agache con las afirmaciones de alias “Iván Mordisco”.

El jefe del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las Farc, alias Iván Mordisco, dijo que ese grupo armado ilegal apoyó la pasada campaña electoral del hoy presidente Gustavo Petro.

El jefe guerrillero hizo esa afirmación en redes sociales luego de que Petro, en un acto en el departamento de Córdoba, dijera que ‘Iván Mordisco’ es «un ‘traqueto’ (narcotraficante) vestido de revolucionario«.

«Gustavo Petro me acusa de traqueto y de usar la memoria de Manuel Marulanda (fundador de las Farc). Cuando lo apoyamos en campaña no éramos traquetos. Además de traicionarnos, traicionó al pueblo que lo respaldó por su discurso progresista y de paz, hoy impulsa la guerra y el capitalismo», expresó ‘Iván Mordisco’ en una cuenta de X.

El presidente Petro se ha hecho el de la oreja mocha con estas declaraciones que ponen en duda la legitimidad de su mandato, y que lo ubican en la obligación de dar unas explicaciones claras y concretas. Por la sencilla razón de que coinciden con las denuncias que se hicieron sobre las visitas a las cárceles que realizo su hermano Juan Fernando.

Dijo Juan Fernando que el jefe de Estado fue elegido para el cargo, en parte, gracias a los votos que —según él— se gestionaron en las visitas a las cárceles. En sus cuentas, más de un millón de sufragios, en regiones en las que históricamente Petro no había tenido buenos resultados. Una especie de confesión que causó un fuerte remezón en los sectores políticos.

“El Urabá y el Magdalena Medio, dirigidos desde las cárceles, lograron una votación que Uribe lo entendió, él lo dijo: ‘Me parece raro, curioso y extraño que en lugares donde Petro no podía ni llegar, ahora gana masivamente’. Nosotros vimos que, entre el Norte de Santander, entre el Urabá antioqueño, entre el Magdalena Medio, Gustavo obtuvo un millón y pico de votos que no tenía antes. Ahora, si te das cuenta, con ese millón y pico de votos fue que ganó”, expresó.

Pero la actitud del presidente Petro frente al fracaso de su propuesta de reforma a la salud, que se hundió en la Comisión Séptima del Senado, rebosó la copa, porque en una determinación revanchista y dictatorial decidió tomarse las EPS, sin argumentos sólidos ni estudios previos de la superintendencia de Salud, apenas amparado en las mentiras del ministro de ramo, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien ha aprovechado la oportunidad para desahogar el odio que les tiene a las EPS, al mejor estilo de la exministra Carolina Corcho.

El ciudadano de a pie ha sabido interpretar que este es un gobierno manejado por el odio, la sed de venganza y un espíritu permanente de dividir, para reinar en medio del caos y la incertidumbre.

Estas son las razones suficientes para que los colombianos salgamos mañana a las calles a protestar contra el mandato de la incertidumbre y la desesperanza. Una marcha que Petro trató de sabotear con la fracasada invitación a un “puente de fin se semana”, que pretendía disfrazar de Día Cívico para que la gente se fuera de paseo. Pero todo mundo le dijo que no. Y mañana demostrará por qué.