Vistazo a los hechos: Iván Name, el defensor de la honra del Congreso

Por Gabriel Zapata Correa 

No tiene antecedentes en la historia política reciente de Colombia, que un presidente como el actual, menosprecie y maltrate al Congreso de la República, por el simple hecho de ejercer el derecho que le asiste por la Constitución de deliberar con libertad, y de cumplir con el deber de adelantar los debates de control político que crea necesarios para el sano desarrollo de la democracia.

Una de las frases más violentas del presidente Petro, fue esta: “¿No es hora de la reforma? Congresistas a quienes los intermediarios privados del dinero público le pagan sus campañas, quieren impedir toda reforma, es el pueblo el perjudicado”. Esto fue el 13 de marzo.

No era la primera vez que el mandatario se lanzaba en contra el Congreso, con la gravedad para todo un presidente, que generaliza y mete a todos los congresistas en el mismo costal, sin pruebas ni evidencias.

Y el 19, desde Tierralta, Córdoba, señaló a los congresistas de recibir apoyo económico, durante la campaña de 2022, del grupo Keralty, dueño de la entidad promotora de salud (EPS) Sanitas, por lo que estarían impedidos para discutir la reforma a la salud.

“Se han colocado (sic) en una situación en donde si se saca un decreto, miran a ver si el decreto llega a una persona que les garantice, por su condición de mentalidad derechista y atrasada, tumbarlo. Cada decreto tumbarlo, cada proyecto de ley en el Congreso, detenerlo, se salen, no quórum, sabotean; hasta estamos viendo cómo unos congresistas, financiados por una multinacional extranjera, que eso lo prohibió la Constitución, dedicada al sistema de salud, porque es propietaria de EPS, a intervenir en el debate a favor de las EPS. Esa es la quiebra de la Constitución del 91, eso está prohibido. Se llama conflicto de intereses y congresista que caiga en eso, dice la Constitución, se tiene que ir del Congreso y es lo que está pasando en este momento”.

En X, el presidente escribió: “La constitución prohíbe que la política se financie con recursos extranjeros. Esta prohibición fue violada, si la empresa extranjera que es dueña de una EPS es la principal financiadora de campañas políticas. Han roto con la Constitución”.

¿Dónde están las pruebas para que el presidente Petro salga a lanzar semejantes acusaciones? ¿No le parece al presidente Petro que al país no le conviene desinstitucionalizar al Congreso de esta manera, la célula más significativa de nuestra democracia?

Estas acusaciones que lanza el mandatario, en venganza porque la Comisión Séptima le enterró la reforma a la salud, le llenó la taza al presidente del Congreso Iván Name, quien ha salido en defensa del legislativo, hablando de frente y clarito.

Este miércoles, Name decidió levantar de manera unilateral y sorpresiva la sesión de la plenaria del Senado en la que se iba a discutir el proyecto de ley para cambiar el régimen de pensiones. Lo hizo en “protesta” por los señalamientos de Petro en contra de los senadores que la semana pasada hundieron la reforma a la salud. ¿Y no fue esta misma comisión que le aprobó la pensional?

Iván Name dijo: “Es inadmisible la afirmación del señor presidente Petro, según la cual la Comisión Séptima del Senado de la República decidió el archivo del proyecto de ley de reforma a la salud bajo influencias ilegales y corruptas”, dijo el senador de la Alianza Verde desde el atril de la mesa directiva del Senado.

Y luego añadió en tono amenazante: “Las injuriosas y calumniosas declaraciones del presidente atentan contra la dignidad que ostentan todos los miembros de esta célula legislativa”. Muchos senadores golpearon sus mesas de madera en señal de aprobación. Name continuó: “Seguir subiendo el tono en contra de nuestros congresistas y la institución del Congreso solo contribuye al deterioro de las armónicas relaciones entre las ramas del poder público”.

Una vez más, el trámite de la reforma pensional se ve afectado por factores ajenos al contenido del proyecto. De las tres grandes reformas, esta es la que más consenso tiene en el legislativo; la de salud ya se hundió y la laboral sigue estancada en el primer debate en la Cámara de Representantes.

Pero el presidente nada hace para normalizar las relaciones con el legislativo, como si el Congreso tuviera que aprobar sin debatir todas sus propuestas y hacerle venias al mandatario las veces que él quiera.

Y este viernes desde Cali, el presidente del Congreso volvió a arremeter contra Petro: “Yo tengo la responsabilidad legal, constitucional y moral de defender la institución del Congreso tanto de las infamias que lo desprestigian como de las solapadas amenazas de revocar el mandato de los congresistas mediante ‘constituyentes callejeros’. El Senado no está cerrado y el lunes sesionarán las plenarias de Senado y Cámara como les corresponde, con independencia y autonomía”, aseguró Iván Name.

Nos parece que el presidente del Congreso cumple con su deber, al defender la honra y dignidad de la corporación, y que le salga al paso a las continuas afirmaciones irresponsables del mandatario, quien en el desespero de su inoperancia ya no sabe a quién más desprestigiar.