4 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: ¿Facultades para gobernar a su antojo?

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa 

Ha llamado poderosamente la atención que el presidente Petro pida facultades extraordinarias durante seis meses en el Plan de Desarrollo que ha sido radicado en el Congreso, que le permitan tomar una serie de decisiones, sin que estas tengan que ser debatidas ante la opinión pública.

Nos preocupa que el Congreso de la República, que en su mayoría ha sido cooptado por el Gobierno del presidente Petro, por medio de la mermelada burocrática, sea capaz de darle semejante oportunidad al mandatario, que ya en varias ocasiones ha demostrado una preocupante tendencia autocrática sin sonrojarse.

¿O les parece poco que el presidente Petro hubiera intentado brincarse las leyes, para intentar dejar en libertad a los integrantes de la Primera Línea, procesados o condenados por los actos violentos de la protesta del 2021?

¿O no es muy grave que el mandatario hubiera intentado dejar en libertad y levantar las órdenes de capturas de conocidos criminales, narcotraficantes y asesinos, en el embeleco improvisado de su Paz Total? 

En este Plan de Desarrollo Petro delinea sus próximos años de gobierno y pretende priorizar a las capas más vulnerables, según él, y pide algunas facultades extraordinarias sobre asuntos que pueden generar mayor debate en el Congreso.

Algunas de estas facultades, que pide por seis meses, buscan crear, suprimir o modificar “la naturaleza jurídica, de entidades de la rama ejecutiva”, así como para “regular” los usos alternativos de las plantas de coca y de cannabis y los “fines medicinales, terapéuticos y científicos de sustancias psicoactivas”, un tema muy caliente y controversial.

El extenso documento incluye un proyecto de ley de 300 artículos, el cual fue publicado por el Gobierno bajo la premisa de que las decisiones públicas «son del pueblo, son para el pueblo», como dijo Petro en su discurso, al resaltar que para la construcción de este Plan de Desarrollo se escucharon las propuestas de unas 250 mil personas.

Como se sabe, el Congreso tiene plazo hasta el 7 de mayo para discutir y aprobar el documento.

El Plan de Desarrollo propone la creación de un programa de “renta ciudadana” que consiste en transferencias monetarias a los hogares en situación de pobreza. Así como un esquema de protección contra el desempleo y un programa de “hambre cero” que busca entregar recursos en especie para garantizar la alimentación de los más pobres.

Estas dos propuestas están cobijadas por las facultades extraordinarias que solicita, y que para cumplirlas tendría que disponer sin control alguno de unos 20 billones de pesos del presupuesto nacional. ¿Plata a borbotones en plena campaña electoral? ¿No les parece muy peligroso?

Es cierto que en gobiernos pasados se han dado facultades a los presidentes, por lo que no se considera la medida “inconstitucional”, pero sí muy discutible porque se le daría la posibilidad de reemplazar las facultades de algunas entidades estatales.

Y en la posibilidad de regular los usos de la planta de coca, parte de un principio de autonomía que puede tener el Estado colombiano, pero el presidente Petro no debería “desconocer el contexto internacional y las relaciones que ha sostenido con otros países en la lucha contra el narcotráfico, especialmente con Estados Unidos”, como lo dice el experto en seguridad, Hugo Acero.

Petro ha dicho públicamente que la guerra contra las drogas fracasó y en este Plan de Desarrollo refuerza la idea de que la nueva política de drogas en Colombia busca dejar atrás el prohibicionismo para pasar a atender las «causas estructurales de ese fenómeno como la pobreza» o la falta de acceso a oportunidades. Discutible el problema, pero no debería quedar a expensas de su voluntad absoluta y autoritaria.

¿Qué pasaría entonces con la no persecución de cultivadores pequeños y el ataque a grandes cultivos, el lavado de activos y las organizaciones criminales?

Son en total 14 facultades extraordinarias, entre las cuales hay una que le permitiría crear “un sistema de transferencias o subsidios en dinero y/o en especie para apoyar a la población en situación de pobreza y vulnerabilidad, derivada de situaciones adversas provocadas por la materialización de riesgos sociales, de riesgos económicos, o por desastres naturales; así como para modificar los programas Familias y Jóvenes en Acción e integrarlos al sistema de transferencias que se creé en desarrollo de estas facultades. Una facultad tan amplia y sin límites.

Pensamos que el Congreso debería asumir un control más radical de Plan de Desarrollo, para no extralimitar las funciones del ejecutivo en los aspectos en los cuales sabemos que va a imponer su voluntad, evitando el debate público, con el cual la oposición podría hacer caer en cuenta al país de los riesgos que corremos en una autocracia desbordada.