18 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: El espectáculo circense de los ministros  

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa 

Desde antes de posesionarse el presidente Petro, los colombianos hemos venido asistiendo a un espectáculo casi circense, protagonizado por algunos de sus ministros, quienes aún sin asumir sus funciones, desataron una serie de declaraciones, algunas contradictorias, otras alarmantes y muchas salidas de tono, que incluso han motivado comentarios burlescos entre la opinión pública. Y aún después de posesionados. 

Encabeza la lista el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quien en una actitud agresiva y desafiante se les ha enfrentado a los empresarios, y a la oposición con el tema de la reforma tributaria.  

El ministro ha dejado la sensación y la impresión entre la opinión pública, que los ricos y las empresas no pagan impuestos. Y se ha negado a escuchar los análisis técnicos que ofrecen los empresarios a través de la Andi. 

En la misma tónica se ha mostrado la ministra de Agricultura Cecilia López Montaño, con el tema de las tierras, cuyas declaraciones han generado incertidumbre y preocupaciones. 

Sin posesionarse, se refirió a las tierras improductivas así: “Se trata de que las tierras que no están siendo utilizadas como toca, puedan ser compradas por el Estado para distribuirlas en los sectores productivos que no tienen tierra, en campesinos que no alcanzan ni a obtener dos hectáreas para contar con una mínima posibilidad de producir. También está el catastro multipropósito para que en las tierras que no están siendo productivas los propietarios tengan la alternativa o de volverse eficientes o de pagar altos impuestos o de vendérselas al Estado”. 

Pero en el extremo de lo burlesco se ubicó la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez esta semana, en desarrollo del Congreso Nacional Minero. 

La ministra fue objeto de toda clase de críticas con una de sus propuestas: “Nosotros necesitamos exigirle también, en el marco de esta geopolítica global, a los otros países, que comiencen a decrecer en sus modelos económicos”. 

Sin embargo, no hay un solo argumento sólido que le facilite a la ministra o al presidente sostener cómo harán los demás países para aceptar la descabellada propuesta de decrecer su crecimiento económico. 

Pero hay dos salidas en falso bastante preocupantes, por cuenta del ministro de Relaciones Exteriores, Alvaro Leyva Durán.  

La primera produjo revuelo internacional, pues por una orden suya, Colombia se ausentó de la audiencia extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la que se condenó a Nicaragua por la violación de los derechos humanos. 

La otra salida en falso de Alvaro Layva, fue la defensa internacional que hizo del criminal narcotraficante alias “Jesús Santrich”, en el acto de la visita del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Álvaro Leyva, se refirió al Informe Final de la Comisión de la Verdad y sobre el caso de alias “Jesús Santrich”, quien traicionó el Acuerdo Final de Paz y se burló de la justicia y de los colombianos. 

Leyva dijo: “En materia de la verdad, se redactaron —para el Informe de la Comisión de la Verdad— unos principios sobre los cuales se creó la Comisión de la Verdad. No lo hice solo, me acompañó un guerrillero entrampado y asesinado, Jesús Santrich”, indicó el canciller. Esto, pese a que el informe no habla de un “entrampamiento” como lo afirmó el canciller. 

Pero como si las presiones del ministro de Hacienda José Antonio Ocampo fueran pocas sobre empresarios y el mismo Congreso, la perla mayor la soltó esta semana el ministro del Interior, Alfonso Prada. En Padilla, Cauca, lanzó una convocatoria pública a una movilización popular, cuando hizo referencia a la reforma tributaria que se discute en el Congreso con mensaje de urgencia. 

“Listos, incluso la movilización popular para decirle al Congreso que necesitamos plata para salir de esta. El que entendió, entendió”, comentó el funcionario. 

Esta invitación a la movilización popular fue tomada, especialmente por la oposición, como una presión para quienes se oponen a la reforma tributaria. 

Aunque Prada quiso aclarar, su explicación no fue satisfactoria: “nuestro discurso no es para nada incendiario, ni amenazante” debido a que “la movilización popular no es irnos a la calle, no es presionar a nadie (…) se da en los territorios”. 

Prada les dejó la sensación a los colombianos que del mismo Gobierno están listos a promover movilizaciones populares, si el Congreso no acoge a agenda del Ejecutivo. 

Todas estas salidas ministeriales parecen tener la venia del presidente Petro. Pero en la opinión pública queda la impresión de que cada ministro marca un derrotero según sus criterios personales. 

Estas actuaciones hacen ver a un Gobierno atomizado, como si los ministros estuvieran en campaña, pero están haciendo el ridículo y sembrando más incertidumbre.