2 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

¿Trump acusado, detenido, reseñado… condenado?

Por Rafael Bravo 
‘’In reality, they’re not after me, they’re after you. And I just happen to be the person that’s in the way’’

‘’En realidad no están contra mí, van contra ustedes. Y resulta que soy la persona que se les atraviesa’’
Donald Trump

El llamado a juicio a Donald Trump es un hito en la historia de la democracia norteamericana y hará que un sector de la ciudadanía pierda confianza en su sistema judicial, pues su base de electores lo percibe como un hecho de persecución política. De presidente a posible condenado no tiene antecedentes en un país que se precia de ser la cuna de la democracia, pero nadie ‘’dura lex sed lex’’, por dura que sea la ley nadie está por encima de la misma. Ningún principio de buena gobernabilidad impide que quien haya ocupado la Casa Blanca termine en la impunidad por delitos cometidos.

La justicia dirá si pagarle a una actriz porno para luego mediante triquiñuelas registrar el dinero de manera irregular es un argumento de peso para que la fiscalía haya formulado otros 34 cargos que ameriten una condena. Además de las acusaciones pendientes por otros hechos de mayor gravedad, la historia empresarial del ex presidente está plagada de sombras y manejos non santos. Múltiples quiebras, el director financiero de la Organización Trump condenado por evasión de impuestos y otros enredos legales ligados a su emporio.

Trump ha rechazado los cargos sosteniendo que es una cacería de brujas de sus malquerientes para de paso querer convertirse en un perseguido del estado profundo. Muy hábilmente se declaró candidato presidencial a sabiendas que la justicia iba tras sus muy graves hechos negándose a aceptar los resultados de la eleccion de 2020, pidiéndole al procurador del estado de Georgia que le buscara los votos necesarios para quedarse con la presidencia. Luego vinieron los lamentables incidentes de la turba trumpiana irrumpiendo violentamente al Capitolio para impedir que el vicepresidente procediera constitucionalmente ratificando los resultados y la elección presidencial a favor de Joe Biden.

El show mediático al que nunca fue ajeno su mandato se repite de manera absurda con el auspicio de las principales cadenas de televisión y corresponsales internacionales convertidos en idiotas útiles de un personaje que acapara la atención y el favor ripostando con mentiras e insultos. Lo anterior le ha permitido salir como favorito dentro de lo que queda del ala moderada del partido republicano y dejando por el momento sin aire a los que podrían ser sus contrincantes para las elecciones del próximo año.

Una encuesta de Fox News de marzo 29 sobre preferencias electorales mostró a Trump como favorito con el 54 por ciento, seguido por el gobernador de Florida Ron DeSantis con 24 por ciento y el ex vice presidente Pence con el 6 por ciento. La pregunta es si el electorado independiente estaría cómodo con un mandatario cuestionado y acosado por las cortes. Nada debe soprender en un ambiente donde la polarización y la naturaleza de los votantes actuales. En otra época cuando aparecían escándalos, los políticos por honor y decoro estaban obligados a renunciar so pena de recibir una condena o el escarnio público. Remember Richard Nixon

Mientras tanto, Mar a Lago sirve como refugio de sus rabietas y tribuna de insultos no importa que el juez de origen colombiano Juan Merchan le haya advertido de abstenerse de hacer comentarios injuriosos contra los representantes de la justicia involucrados en su caso. Su traicionero ego e incontrolable boca podrían costarle caro y que no obstante las extremas reacciones de sus seguidores y el grupo de congresistas que lo apoyan, ellos no serán un obstáculo para que haya uno o varios veredictos que reivindiquen el mantra según el cual nadie escapa a los designios de la justicia.