¿Son más importantes las consultas o la elección del Congreso?

Por Javier Hoyos Arboleda 

El próximo 13 de marzo se elegirá el nuevo Congreso de la República para el período 2022-2026. El congreso estará conformado por 108 senadores y 188 representantes a la Cámara si tenemos en cuenta las 16 circunscripciones transitorias especiales de paz (CITREP).  

En promedio hay 10 candidatos por curul para Senado y Cámara de Representantes y se prevé una alta renovación en el Congreso ya que un número importante de congresistas no aspirarán nuevamente. 

En nuestro informe, establecimos cinco escenarios de votación para las próximas elecciones de Congreso con el fin de mirar las cifras más representativas del proceso electoral, como los votos totales, los votos válidos, el umbral y la cifra repartidora. Los votos totales oscilarían entre 18.9 millones y 20.6 millones de votos. 

Los votos válidos de la circunscripción nacional entre 16.4 millones y 18.1 millones de votos. El umbral para la circunscripción nacional, que son los votos mínimos para hacer parte del Senado, entre 491 mil y 542 mil votos. El partido que no logre el umbral, no alcanzaría curules en el Congreso.  

Y finalmente, la cifra repartidora, que es la que asigna curules por partido para Senado, fluctuaría entre 140 mil y 154 mil votos. 

Con la autorización de las consultas interpartidistas para elegir candidatos a la presidencia, se facilita la participación democrática en la escogencia de candidatos, pero se le quita visibilidad a la elección del congreso.  

En esta oportunidad, se harán tres consultas. Quienes deseen votar por ellas deberán solicitarle al jurado de votación el tarjetón respectivo. Sólo se puede escoger un tarjetón de las coaliciones. 

Los resultados en las pasadas consultas en el 2018 mostraron una menor votación en éstas que para el Senado, y no todos los votos de la respectiva consulta se reflejaron en la misma magnitud en sus partidos para el Senado.  

Los votos totales de las diferentes consultas fueron el 50% de los votos para el Congreso, pero como ahora hay una nueva coalición, este porcentaje podría mejorar hacia el 70% o el 75%, ésto es, los votos esperados en la consulta podrían oscilar entre 13,3 y 15.4 millones de votos.  

Ahora bien, dos encuestas recientes señalan que la participación en las consultas será superior al 50% del censo electoral, que es de 38.8 millones. 

Lo ideal en una sociedad democrática es fomentar la participación, bajando el porcentaje de abstención que indica, o indiferencia o incredulidad frente a las promesas de los políticos, o falta de educación política.  

Es claro, también, que las votaciones para Presidente son más flexibles que las elecciones de Congreso, por cuanto en éstas juegan las maquinarias y los intereses regionales, con lo cual es más difícil obtener un cambio significativo en las estructuras partidistas.  

Por otro lado, sería ideal conocer los programas concretos de todos los candidatos a la Presidencia y de los aspirantes al Congreso o de sus partidos, para votar con base en ellos, y no como ocurre en muchos casos que buscan mover al votante con solo emociones. (Vea análisis político).