9 octubre, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Semana destapa escándalo sobre sueldos y bonos de los “administradores” del GEA 

@RevistaSemana 

Hasta el momento, estas informaciones se movían en voz baja en almuerzos, reuniones y cenas de alto turmequé en Medellín, y en algunos restaurantes muy exclusivos de Bogotá. 

Y en algún Confidencial, la revista Semana alcanzó a contarles a sus lectores algo sobre el bono de $25 mil millones de pesos que le dieron a David Bojanini por su retiro, pero no que este sucedió “después de haber destruido 3/4 partes del valor de Sura en dólares durante años”.   

¿La publicación de este artículo es una verdadera declaratoria de guerra de los Gilinski y a los directivos del GEA?  

La verdad es que esta nota de Semana ha producido un verdadero tsunami en los altos círculos económicos y empresariales de Antioquia y del país, y en especial entre los accionistas de Argos, Sura y Nutresa. Un detalle curioso es que los llama “administradores”, para hacer notar que no son propietarios de esas compañías. 

Por considerarlo de interés, El Reverbero de Juan Paz lo publica textual:  

¿Cómo se decidían los sueldos y bonos de los administradores en el GEA? 

Muchos quedaron escandalizados al conocer que David Bojanini, expresidente de Sura, se retiró con un bono de alrededor de 25 mil millones de pesos. 

A raíz de las OPA y los cambios de composición accionaria en varias compañías del GEA, se les volvió inviable a los administradores estar en las juntas de las compañías del enroque y a la vez fungir como gerentes de las compañías. Según algunos medios de comunicación, la renuncia de los administradores del GEA a las juntas obedece a un intento por independizar las juntas y evitar conflictos de intereses. 

¿Y el pasado qué? ¿Qué dirán los accionistas, por ejemplo, del Grupo Sura, que habían perdido el 75 % del valor en dólares de su inversión en los diez años previos a las OPA? 

Si los administradores del GEA son tan transparentes con el gobierno corporativo, como dicen ser, ¿por qué no hicieron estos cambios antes? Uno de los temas que más llama la atención es cómo se decidían los sueldos de los administradores. 

Muchos quedaron escandalizados al conocer que David Bojanini, expresidente de Sura, se retiró con un bono de alrededor de 25 mil millones de pesos, después de haber destruido 3/4 partes del valor de Sura en dólares durante años. 

Una mirada a la información pública disponible arroja la siguiente situación que despierta muchas inquietudes: durante mucho tiempo existía un comité de nombramientos y retribuciones. Esto en Sura, al igual que en Nutresa y Argos. Una de sus funciones principales era determinar y sugerir la compensación de los ejecutivos. 

En el caso de Sura, a pesar de que los reglamentos del conglomerado financiero exigían que dicho comité debería estar compuesto por tres miembros de la junta directiva, quienes en su mayoría debían ser miembros independientes, eso no ocurrió. Según los informes anuales de la misma compañía, el comité de nombramiento y retribuciones estuvo integrado por dos miembros patrimoniales y solo uno independiente. 

¿Quiénes eran los miembros patrimoniales? Nada más y nada menos que Jorge Mario Velásquez (foto), presidente del Grupo Argos, y Carlos Ignacio Gallego (foto), presidente del Grupo Nutresa. Cabe recordar que el Grupo Sura es el mayor accionista tanto del Grupo Argos, como del Grupo Nutresa. 

Según información pública de Grupo Nutresa, Gonzalo Pérez (foto), presidente de Sura y miembro de la junta directiva de Nutresa también formó parte de ese comité en el conglomerado de alimentos. No solamente ahí. También formaba parte del mismo comité en el Grupo Argos. Una manera de “¿tú me ayudas, yo te ayudo?”.  

Es decir, entre los mismos administradores ayudaban a emitir recomendaciones sobre los sueldos, bonos y privilegios, de cierta manera entre ellos mismos. 

En conclusión, ¿quién o quiénes responderán por todo lo que pasó durante años y sobre todo por qué hasta ahora los administradores “se dieron cuenta” de que estaba mal hecho lo que hicieron durante décadas?  

Lo más inquietante es qué pensarán los accionistas que perdieron grandes sumas de dinero en ese largo tiempo. (Empresa). 

*Gabriel Gilinski es accionista de Publicaciones SEMANA