17 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Qué lee Gardeazábal: Reseña de Maldita Roma

Gardeazabal

@eljodario

·      De Santiago Posteguillo, editado por Penguim

Los críticos literarios sofisticados, y seguramente mucho más cultos que yo, se abstienen de leer y, obviamente de comentar a Posteguillo. Yo, por el contrario, me siento infinitamente complacido de hacerlo, así tenga 894 páginas. Y me he leído todas sus historias, melosamente decoradas, sobre la vida de Roma, los césares y sus proles.

Este último, MALDITA ROMA, tiene todos los elementos que le hacen atrayente a los lectores. El hilo conductor no es Roma, como podría creerse o como el autor trata forzadamente de reinterpretar desde el título, el responsable director de la narración es César, desde su probable llegada del controvertido goce sexual en el reino de Bitinia, hasta su inicio como gran conductor de los ejércitos romanos en la Guerra de las Galias. Es decir, al mitificado emperador romano desde cuando pasaba afugias endeudándose con Craso y enfrentándose o negociando con Pompeyo hasta que convertido en Pontífice Máximo llega al consulado y comienza a mostrar las dotes militares que no le conocían, enmarcan el período de este libro.

Por supuesto la invención acomodaticia de Posteguillo para darle vida y continuidad a los actores de su historia, es casi milagrosa y a toda costa evita darle un carácter diferente a su amistad de décadas con su inseparable compañero Labieno.

Ensambla la verdad histórica con la presunción que él tiene de sus personajes y consigue que el guion no decaiga ni se salga del trato pretendidamente neutral.

En este libro empero, el ritmo que caracteriza su prosa decae en el momento en que se aparta de César y se va a seguirle la pista a Espartaco, el esclavo rebelde.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.

Pero cuando como tribuno romano emprende la reconstrucción de la Vía Apia con los fondos que le ha prestado Craso, todo se recupera y la obra vuelve por los cauces satisfactorios que nos hace aplaudirla y seguir esperando el próximo mamotreto que Posteguillo publique.