17 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Qué lee el maestro Gardeazabal: El reflejo del agua en el desierto

Gardeazabal

@eljodario

·      Libro de cuentos de Milcíades Arévalo, editado por Sociedad de la Imaginación.

Pocos escritores colombianos le han dado tanto la mano a sus colegas como Milcíades Arévalo, desde la ya desaparecida revista Puesto de Combate, que alcanzó a durar 50 años, y donde Arévalo publicó permanentemente la producción literaria de Bogotá y, en especial, de la provincia colombiana.

Por estos días ha cumplido 80 años de vida y desde 1978 ha estado dejando, gota a gota su producción literaria cuando publicó “A la orilla del Trópico” hasta este último que hoy tenemos el placer de leer y que resulta ser una colección de relatos en donde la escena, entre morbosa e insípida, se repite por toda la geografía colombiana para hacernos ver unos personajes que siempre se quedan esperando o recordando el fugaz polvo que tuvieron al amanecer.

No importa donde, en un puerto de La Guajira, en Cereté, en Magangué, en Tunja, en Pereira, en Cali, cometiendo el mismo error (o el mismo pecado) de describir cada uno de esos espacios a brochazos, como si se tratara de una guía turística y no de una colección de vibrantes personajes sin sabor.

Varios de esos relatos tienen finales intempestivos. Todos están unidos por el destino, nunca por el amor. Las mujeres o se quedan o se vuelan con el puma o se arrinconan en el inmenso escaparate de la vida, que, en el caso de Milcíades Arévalo, ha sido un escaparate muy pero muy grande, desbordado de generosidad por la literatura colombiana provinciana.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.