17 octubre, 2025

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

¿Qué le pasó al profesor Fajardo? 

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@sergio_fajardo  

Muchos todavía se preguntan qué les pasó a Fajardo o al país, para que entre una elección y otra pasara de 4 millones 600 mil votos en 2018, a 888.000 en 2022. 

Diferentes explicaciones se presentan para entender esa evolución tan negativa, recordemos que incluso hace un año largo todavía Fajardo era portada de revistas como favorito en las encuestas presidenciales, y en los pronósticos no salía de la ronda de las mejores probabilidades.  

Pero llegaron las marchas y las protestas del 2021 y fue troya para el candidato del centro. 

Los manifestantes reconocieron a Petro como su líder y comenzó a encabezar las encuestas y otra parte de la población sintió miedo y comenzó a reclamar autoridad, es decir, pedía la presencia de la derecha. Y este escenario, con un panorama nacional de desolación e incertidumbre, Fajardo, el líder del centro, se quedó sin campo de acción. 

Las consultas del 13 de marzo ratificaron que el centro no tenía espacio y desde esa fecha se concentró la campaña entre la izquierda de Petro y la derecha de Federico. 

El país se distrajo un par de meses en esa dicotomía, sin entender que el candidato de más edad, Rodolfo Hernández, se estaba convirtiendo en el outsider de la elección y ahí el favorito del pasado, Fajardo (foto), pasaba de tercer al cuarto lugar. 

En este escenario, el candidato de Compromiso Ciudadano contra las cuerdas, ensayó con un estilo combativo y retador, que no se le conocía y por los resultados que obtuvo no le salió nada bien. 

El tono de su discurso lo desdibujó. El Fajardo conciliador, que no atacaba a nadie se volvió agresivo y desafiante, con solo dos objetivos: atacar al gobierno del presidente Duque y a Fico Gutiérrez, a quien convirtió en su rival directo, pero se olvidó de Petro y de Hernández.  

Pero aparte de esto, se vio el mismo Fajardo de hace 20 o 25 años, el mismo discurso, con las mismas frases, un Fajardo nada renovado que no se preocupó por capacitarse mejor. Nada le salió bien. El profesor no mejoró. 

Tuvo que ser muy triste para quien algún día pintaba como posible presidente, darse cuenta que las apuestas eran por saber si llegaba al 4% de los votos para alcanzar al menos la reposición.  

Para Fajardo, aunque debe ser un pobre consuelo, logró el 4:2% lo que le garantiza al menos que toda la plata de la campaña no se perdió.