Orden Grado de Caballero al colega Oscar Castaño

Un reconocimiento al periodismo independiente de la región con la Orden del Congreso de Colombia

Por Oscar Castaño 

Por iniciativa del Senador Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán se me entregará esta semana la Orden del Congreso Nacional, en el Grado de Caballero. Sea lo primero agradecerle al Honorable Senador, a quién conozco hace décadas, por proponer este reconocimiento a mi labor como periodista independiente en el Oriente Antioqueño.

Han sido muchos años acompañando este Territorio y el quehacer de sus instituciones y sus comunidades. Muchas veces visibilizando las legítimas aspiraciones por condiciones más dignas de los habitantes, otras haciendo el Control Social y denunciando los desafueros de quienes utilizan el poder no para beneficiar a sus pueblos, sino para beneficiarse de él.

He sido, y soy, un actor social del Territorio. Es por ello que, a diferencia de muchos Medios y Periodistas, me he empeñado en campañas en defensa de la libertad, de los derechos humanos, de la paz, de la movilidad, de la equidad, de la justicia y de la vida por las cuales me han criticado, denunciado y amenazado muchas veces. Sin embargo, lo he hecho convencido de su justeza y necesidad para la Región y para sus gentes.

También muchas veces me han reconocido el haber acompañado logros que han transformado la vida de muchas comunidades, que han salvado vidas o que han puesto en libertad personas.

Lo manifiesto sin arrogancias.

Desde muy joven asumí el lema de: «Por la vida hasta la vida misma», lo que me ha llevado a ser intrépido, arriesgado e incisivo con mis denuncias. No entiendo un ejercicio periodístico que no asuma causas en favor de la defensa de la vida, del medio ambiente, de la libertad, de la educación, de la salud, de los derechos humanos, del cierre de las brechas sociales, de la dignificación de los más excluidos y en contra de la corrupción.

No he hecho, ni haré, un periodismo que solo informe, desde los comunicados y las voces oficiales, una sola cara de la moneda, la del poder. Prefiero, acosta de las críticas, formar opinión acompañando los procesos y los proyectos para que, de abajo hacia arriba, y desde la periferia hacia el centro, se generen posibilidades que transformen realidades.

Se que no soy el único, pero estoy seguro de que somos muy pocos los que nos atrevemos a hacerlo en la Región, en Antioquia y en el País.

Es por ello que este reconocimiento es, fundamentalmente, legitimador de esta forma diferente de asumir este oficio periodístico en laRegión. Sin tapujos, sin genuflexiones, de frente, muchas veces destapando las ollas que nadie quiere destapar porque les resulta muy rentable el silencio. Un silencio que ha sido cómplice de muchas tragedias vividas por el territorio y sus habitantes.  

Gracias Congreso de Colombia. Gracias Honorable Senador Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, Gracias amigos y amigas que me han acompañado por tantos años y que lo siguen haciendo, Gracias Oriente Antioqueño.