18 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Nos quieren revivir el conflicto armado en el Oriente Antioqueño

Por Oscar Castaño V.

Esta semana sucedió un hecho que no puede pasar desapercibido en el Oriente Antioqueño por las hondas implicaciones que tiene para el Territorio y su futuro, que se une a otros que vienen sucediendo con los cuales se demostraría que hay interés en revivirnos el conflicto armado. Se trata, ni más, ni menos, de la aparición de un grupo armado que entró a la fuerza a Flores Rionegro, en el Municipio de La Unión y pintó varios grafitis alusivos al ELN, frentes 36 y 37, en sus instalaciones internas y externas.

Por supuesto que la noticia, inmediatamente, se regó como espuma, pero empezó a generar muchas dudas. Primero, porque el ELN nunca ha numerado sus frentes. En el Oriente Antioqueño operaron los Frentes «Carlos Alirio Buitrago», en la zona Bosques en la frontera con el Magdalena Medio y, también, el Frente «Bernardo López Arroyabe», en varios municipios de la zona de Embalses en la frontera con el Nordeste. Y segundo, porque desde hace dos décadas, con la muerte en el Municipio de Santo Domingo, de alias «Timoleón» o «José María», esa guerrilla desapareció militarmente del Oriente Antioqueño.

Hace algunas semanas nos revivieron, con tres panfletos diferentes, el Frente Mauricio García de las AGC, quien fuera alias «Doble Cero», fundador del Bloque Metro de las extintas AUC, lo que el abogado y vocero oficial, y un miembro de muy alto nivel de ese grupo armado inmediatamente desmintieron.

Con estos panfletos, falsos como lo han desmentido las mismas AGC, también quieren ponerle zancadilla y deslegitimar los diálogos que se vienen dando con las AGC y otros grupos armados ilegales.

Y ahora, con los grafitis dejados en Flores Rionegro, nos quieren revivir el ELN en el Territorio.

Al parecer, hay algún sector del Oriente Antioqueño muy interesado en volver trizas la política de Paz Total del actual Gobierno, ponerle zancadillas al cese bilateral del fuego que fue pactado en la Mesa de Negociación con el ELN y que está en curso con una Veeduría Internacional y de volvernos a meter en la lógica de la guerra en este Territorio, que tanto la padeció y cuyo monstruo no quisiéramos volver a vivir nunca más.

A esos intereses de hacer trizas la paz se une el silencio cómplice de muchos funcionarios y el negacionismo de casi todos los alcaldes.

Para fortuna nuestra, y tranquilidad de la Región, ayer en la madrugada el Gaula Militar al mando del Mayor Yamid Bonilla, capturo en la Vereda San Miguel, del Municipio de La Unión, a seis delincuentes, entre ellos un menor de edad, a quienes les encontraron varias de las cosas robadas en la incursión al cultivo de flores y fue liberada una secuestrada por cuyo rescate exigían 5 mil millones de pesos.

El mismo Gaula y el mismo Mayor Bonilla que logró la captura, hace apenas unas semanas, de alias «Camilo» y seis integrantes del «Clan del Oriente» en el Municipio de San Rafael. Grupo paramafioso que causo terror en los municipios de Argelia y Nariño.

Por supuesto que es urgente y necesario que se dé una Mesa Regional de Diálogo, con el Gobierno y el ELN en el Oriente Antioqueño, para que sea asumido el lastre que dejó el conflicto armado con esa guerrilla en varios municipios de nuestro Territorio.

Es Urgente y necesario que se corrija la injusticia que se cometió en la negociación con las FARC, y que, por presiones desde Llano Grande, nos dejaron por fuera de los territorios PDET y de las Curules de Paz y por lo tanto de la inversión social necesaria para cerrar las brechas de inequidad que dejó la guerra en zonas como Bosques y Páramos y varios municipios de Embalses.

Dejémoslo muy claro: en el Oriente Antioqueño no existe ningún frente del ELN, ni tampoco de las AGC o de las FARC. Lo que existe es un interés de algún sector de revivirnos el conflicto con fines políticos electorales, dada la proximidad de las elecciones locales o con el fin de hacer trizas la apuesta de paz del actual gobierno.

Pero, claro, sí existen cultivos de coca y también grupos de delincuencia común, la mayoría de ellos asociados a la Oficina del Valle de Aburrá, que requieren del trabajo sistemático y coordinado de los organismos de inteligencia para que la historia de terror del Oriente Antioqueño no se repita NUNCA MÁS. 

Hay un sector que no quiere que se sepa que el Oriente Antioqueño es el laboratorio de economía circular ilegal más optimo del país: En las zonas Bosques y Páramos se cultiva la coca. En la Zona de Embalses se transforma en cocaína de alta pureza para exportación y en la zona del Altiplano se invierten las ganancias en el boom constructivo inmobiliario, sin ninguna restricción, que se permiten desde las oficinas de planeación de casi todos los municipios.

El hecho de que afirme que en el Oriente Antioqueño no existe actividad militar del ELN, ni tampoco un Frente Mauricio García de las AGC y, menos, frentes organizados de las disidencias de las FARC, NO quiere decir que no existan GRUPOS ARMADOS ORGANIZADOS en el Territorio. Sí existen y se requiere de manera urgente de más acciones como las del Gaula por parte de TODA la INSTITUCIONALIDAD para que no aumenten su capacidad militar y nos vuelvan un caos la Región.