Un recorrido por la última isla penal de América Latina, la Colonia Penal Federal Islas Marías, una prisión con 114 años de historia en medio del Pacífico, clausurada hace una semana por López Obrador para convertirla en un centro ecológico y cultural para niños
Por Elena reina
Islas Marías (Nayarit, México)
El País de Madrid
Sobre una de las literas de cemento ha quedado una hoja de cuaderno escolar pegada con celofán fucsia. Es el calendario artesanal de uno de los 584 últimos presos de la colonia. El 9 de marzo tachó el último número: era el día que abandonaba la única isla penal de América Latina que quedaba en funcionamiento.
En un rincón salvaje en medio del Pacífico, a 112 kilómetros de la costa mexicana, se encontraba una prisión sin muros, ni rejas, ni grilletes, limitada por un mar feroz «repleto de tiburones», nos advierten. Estos días solo quedan unos cuantos pueblos fantasma en los que deambulan personal administrativo y guardias sin nada que custodiar. (Lea la crónica).


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