15 octubre, 2025

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Los retos de los quinteristas: Que Petro gane en Antioquia 

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@QuinteroCalle @petrogustavo 

Los resultados de las consultas en Antioquia fueron desastrosos para Petro, el candidato que lidera las encuestas para la presidencia. 

Algo más de 112,576 mil votos para el senador de la Colombia humana, pese a haber elegido en listas cerradas al Senado al exconcejal Alex Flórez y a Alejandro Toro para la Cámara, es un guarismo muy pobre, si se tiene en cuenta en que el exalcalde de Medellín, y rival directo puso en las urnas más de 411 mil 946 sufragios. 

Con esta votación era lógico que no podía ser fórmula vicepresidencial de Petro, la Gestora Social de Medellín, la esposa del alcalde, Diana Osorio, pues no mostraba un potencial electoral que le garantizara al senador de la Colomba Humana una votación que le permitiera ganar en Antioquia, por lo menos a su rival de plaza Fico Gutiérrez. 

Otros analistas sostienen que la votación por Petro y la registrada por Fico Gutiérrez puede leerse como un rechazo total a la administración del alcalde Daniel Quintero, por la enorme diferencia registrada en las urnas. 

El secretario de Gobierno y de Inclusión Social y encargado de Participación Ciudadana, Esteban Restrepo y Juan Pablo Ramírez, quienes fueron piezas claves en la campaña del 2019 que llevó a Quintero Calle a ganar la Alcaldía y quienes en estos dos años y casi tres meses de gobierno han sido protagonistas de primer orden en el estilo de administrar del quinterismo y en la profunda ruptura y choque con los tradicionales poderes que han manejado a la ciudad en el último siglo. 

Pero si la desvinculación de estos dos súper pesados del quinterismo, además de muy políticos, es de entrada todo un acontecimiento, lo es más el motivo de su desvinculación dirigida a cargarse en sus hombros la campaña presidencial de Gustavo Petro en la región y en su capital donde en el 2018 perdió ampliamente con Iván Duque Márquez y ventaja que fue decisiva para el revés de que un candidato exguerrillero y de la izquierda colombiana asumiera el poder presidencial. 

Esta importante novedad política es de una mayúscula trascendencia, pues ratifica nuevamente la dura batalla que se registra en la ciudad entre el quinterismo en el poder municipal y la muy fuerte oposición contra su gobierno que encarnan de frente el uribismo y el fajardismo. 

La batalla entre estos dos polos ideológicos y de intereses muy marcados será en adelante más intensa, sobre todo por los resultados que arrojaron las urnas en Antioquia y Medellín, frentes en los cuales Federico Gutiérrez fue el amplio y nítido triunfador sobre Petro y mucho más sobre el alicaído Fajardo. 

Precisamente para intentar equilibrar la distancia en votos que sacó Fico en Medellín, donde triplicó a Petro, es que salen al ruedo Restrepo y Ramírez, con la tarea de llegar a los niveles electorales del 2019 cuando Quintero obtuvo la mayor votación en la historia de la ciudad con más de 300.000 sufragantes a favor, mientras que Fico superó en una consulta, que no es una elección general, los 400.000 votos. 

Este último guarismo es muy significativo para las huestes antiquinteristas en la ciudad, pues precisamente el exalcalde y hoy flamante candidato presidencial con recargadas posibilidades de victoria a nombre de la derecha y la centro derecha, es uno de los más públicos promotores de la revocatoria del mandato de Daniel Quintero, quien se la jugará toda al mostrar de una vez todas sus cartas por Petro, que en otras palabras es un frentero desafío a las clases dominantes de Antioquia, marcadamente conservadoras en lo económico y lo ideológico, que han derrotado en el pasado a las expresiones contestarias.  

Así las cosas, Quintero Calle se juega un decisivo y hasta peligroso plebiscito a su gobierno en las elecciones presidenciales, que de no salir bien librado agitarían aún más la llamas de la revocatoria para el segundo semestre y tensionaría la campaña a la alcaldía del 2023, para la cual suenan como candidatos precisamente Esteban Restrepo y Juan Pablo Ramírez, aunque también existe la posibilidad que el secretario de Movilidad, el liberal Carlos Mario Mejía Múnera, levante la mano y muestre también ganas, y del cual también se dice que entraría al Concejo de Medellín en la eventual posibilidad que la concejal Aura Marleny Arcila pierda su curul en la demanda en su contra que ya cursa por el Consejo de Estado. 

Mejor dicho, las elecciones presidenciales en Medellín de mayo o de junio serán un termómetro para medir si sus habitantes viran hacia lo que denominan el progresismo, el populismo y un cambio de rumbo con Petro y Quintero o prefieren darle un respaldo a las tradiciones económicas y políticas, y de paso al proyecto de Fico sustentando esas costumbres. 

Quintero Calle ya había acompañado a Petro en el apoyo a la paz con las Farc en el referendo de Santos, con quien trabajó en el Ministerio de las TIC. Y para la campaña al Congreso otros dos alfiles Alejandro Toro y Alex Flórez Hernández salieron electos a la Cámara y al Senado en las listas del Pacto Histórico, lo que no deja ninguna duda de la posición política que definitivamente adopta el Movimiento Independiente o el quinterismo. (Con datos de panoramapolitico.com).