Hoy 15 de octubre se cumplen 21 años de la muerte del humorista santuariano Guillermo Zuluaga, Montecristo.(Otros lo ponen a morir el 17). Sea como sea, retomo un mensaje que en su momento le dirigí al secretario de Educación de Medellín, Jorge Melguizo, durante el mandato del alcalde Alfonso Salazar:
Doctor Jorge Melguizo, salud, suerte, longevidad.
Creo que usted como secretario de Educación, se nos metió al rancho a quienes nos criamos dentro de la llamada “cultura de Aranjuez”, como la bautizó el Chopra paisa, Ramiro Valencia Cossio, mi antiguo vecino de barrio. (Su hermano Fabio, fue el primer presidente (encargado) de Colombia que ha dado Aranjuez, así Guillermo León, el menor de la culecada, haya decidido pisotear el código penal tirándose de paso en la batica a cuadros).
¿Qué es eso de andar pordebajiándonos a Montecristo, el hiperbólico que nos activaba el departamento de sonrisas y carcajadas? “¿Por qué no se calla, doctor?”.
Montecristo en el día, y el padre Fernando Gómez, en la Hora Católica, en la noche, formaban parte de nuestras rutinas radiales de piernipeludos. Escuchábamos al primero y a sus libretistas, por deporte, por inercia. Al padre Gómez por mandato materno.(Lea la columna).
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