1 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Los 56 años de El Heraldo de Urabá

Por María Hortensia Castro

Hoy 10 de junio, hace 56 años, nació El Heraldo de Urabá, como una iniciativa del periodista Sigifredo Betancour, quien llegó a Urabá en 1966 para cubrir la primera avalancha del río Apartado que en su momento acabó con la mitad del barrio Alfonso López. (foto el heraldo).

El 14 de marzo de 1988 falleció, en la ciudad de Medellín, y desde entonces, asumí el legado de continuar con El Heraldo de Urabá, sosteniéndolo desde 1974.

Hoy narramos el periodismo desde las nuevas tendencias, el Urabá del presente reflejado en la transformación del tejido social, en documentar los avances del sector empresarial, y el crecimiento de los nuevos emprendimientos. Hemos acompañado la institucionalidad, y las comunidades con la consigna de que la memoria histórica no se pierda.

Este es un momento para agradecerle a tantas empresas, entidades y personas que han contribuido en el crecimiento de una empresa que ha generado a lo largo de muchos años, más de 250 empleos directos e indirectos. Que ha documentado más de 45 mil fotografías entre personajes, paisajes de la región e imágenes de la infraestructura, y acompañando registros de apoyo al crecimiento de algunos barrios.

En estos 56 años, El Heraldo de Urabá, ha emprendido una gestión importante, como es el de entregarle a Urabá, la escultura de varios líderes que sentaron las bases de esta región, de los cuales, fallecieron por la causa de la Paz en la región y con ahínco le sirvieron en muchos años: Monseñor Isaías Duarte Cancino cuya escultura será bendecida el 18 de junio, en el marco de la celebración de los 35 años de la Diócesis de Urabá.

Las esculturas de Antonio Roldán Betancur, asesinado en 1989, obra que se propone para colocarla en el Aeropuerto de Carepa que lleva su nombre.

Jaime Ortiz Betancur, fundador del barrio Ortiz, asesinado en 1985, luego de que fue sacado de la oficina cuando lideraba una reunión de la Cámara de Comecio de Urabá.

Eustaquio Zapata, asesinado en Unguía, Chocó, un visionario del turismo e impulsor del sector ganadero; obra para ser colocada en la Cámara de Comercio de Urabá.

Guillermo Henríquez Gallo, impulsor del nacimiento de Unibán, Puerto Antioquia, de la Clínica Panamericana, y de muchas otras empresas, generador de empleo, falleció en Medellín producto de una enfermedad.

Es decir, El Heraldo de Urabá, quiere reconocer el aporte que hicieron estas personas que sentaron las bases al desarrollo de lo que hoy es Urabá, teniendo en cuenta que como ellos, fueron otras muchas personas que contribuyeron a ese desarrollo, destacando al ingeniero Guillermo Gaviria Echeverry.

El Heraldo de Urabá tendrá larga vida. Reiteramos nuestros agradecimientos a todas las personas que han sembrado su granito de arena, y agradecimientos a Dios que nunca nos desampara. Él es nuestro principal guía, que nos da el ánimo y la fortaleza para no desfallecer.