18 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

La Verdad y la Fé

Adriana Cardona Lopez

Por Adriana Cardona López

Dicen los que saben que nos tocó activar las ondas cerebrales y rescatar a Dios de las garras de las religiones y sectas.

Debemos replantear qué es la Fe y de paso analizar las políticas de los Estados.

El planeta tierra se acomoda y mientras tanto los gobiernos nos manipulan a su amaño con políticos que nos faltan al respeto sin consideración.

Sin una estrategia geopolítica y sin recurrir a una  revolución de la Cultura, estamos siendo engañados.

La sociedad de hoy se ve inmersa en una pandemia de mentiras a nivel mundial, nadie quiere ser honesto y otros no quieren escuchar la verdad.

Soltemos la camándula y desencriptemos las religiones, sectas y las intenciones de los Estados. Les daremos caldo de ojo a la sociedad y ojos detrás de las orejas si es posible para que despierten.

La reserva federal es la clave y la historia de la humanidad es la ruta y si nos toca reducir la población lo haremos. Los capacitaremos en conocimientos lingüísticos para que no se apeguen a la real academia de la lengua.

Hoy vemos cómo la presión social llegó a los límites y las naciones con sus políticos corruptos, que nos les alcanza su ambición, hace que esta sociedad moderna pierda su ruta y nos tocó llamar al Dr. Sigmund Freud para que nos proteja el “Yo” individual de esta Sociedad rampante.

Al despertarnos volvimos a las políticas de Estado de la época de Jesucristo, las mismas injustas leyes lo condenaron y una sociedad como la de hoy amañada y haciéndose la muy fina, la muy generosa y recatada, otra clase de sociedad estilo borrego para donde caiga la hoja.

Y si alguien se arriesga a desencriptar la verdad, la otra sociedad nos excomulgará.

No necesitamos llamar a un médico francés Nostradamus para darnos cuenta que nos tildarán de revolucionarios o mente débil mal llamados locos y que llegarán las guerras, desastres, terremotos y hoy pandemias, si esta sociedad a nivel mundial no cambia y empieza a concientizarse que existe un cuerpo, mente y mundo que cultivar.