Tres razones para creer que la transición en Venezuela todavía es muy difícil. Y tres temas complejos para Colombia.
Por Ronal F. Rodríguez (foto). La relación entre Colombia y Venezuela ha sido una relación tirante: con momentos de armonía y de desarrollo económico, como se vivió en la segunda parte de la década de los noventa, o con momentos de profunda tensión e incluso casi que escaramuzas de guerra, como lo fue a finales de los años ochenta.
No obstante, durante mucho tiempo, la percepción era que la crisis colombiana, desatada por el conflicto armado, por la violencia, el desplazamiento, la presencia de actores ilegales en la zona de frontera, el uso y aparición de lógicas de narcotráfico de la zona fronteriza, hacían que la relación fuera compleja.
Hoy, las cosas han cambiado. Si bien Colombia no ha logrado resolver todos los problemas que se desprenden del conflicto armado, la situación en Colombia en los últimos años a mejorado considerablemente.
Mientras tanto, Venezuela ha ido en un proceso de franco deterioro. (Lea la columna).
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