19 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

La democracia: un bien muy escaso, cada vez más escaso

Enrique Batista


Por Enrique E. Batista J., Ph. D. 

https://paideianueva.blogspot.com/

Vivir en una  democracia es un bien supremo. Es una construcción de la humanidad para organizar las relaciones entre los seres humanos, los modos de producción para asegurar salud y supervivencia y la construcción y preservación de la valía de las culturas y del patrimonio de saberes que de ella se derivan. La democracia es una construcción colectiva, acordada para derrotar al despotismo,  para que las decisiones fundamentales sobre vida y obra de los ciudadanos estén en manos de ellos y de sus organizaciones, con la meta común de  construir y consolidar una sociedad organizada que valore los derechos de todos y haga explícitos los deberes que se deben cumplir para alcanzar la convivencia pacífica y el progreso colectivo mediante la expedición de normas o leyes que regulen adecuadamente las relaciones entre los humanos y también de estos con la naturaleza. La democracia es requisito esencial para alcanzar el bien común, para lo cual los ciudadanos están en la obligación de organizarse, participar y decidir colectivamente según las normas que dicta la misma democracia.

Como construcción humana, la democracia como forma de gobierno de las naciones no fue el resultado de acciones premeditadas en medio del sosiego y de momentos de paz y tranquilidad. Su consolidación, como forma de gobierno de valía universal, ha estado acompañada de acciones, con frecuencias cruentas, mediante las cuales grupos ciudadanos se opusieron al despotismo, al dominio de los poderosos sobre la gente del común, supuestamente débiles.  Ella también representó, y representa hoy, una forma de superar la esclavitud en todas y cada una de sus formas.

Entonces, la democracia no es un don de las divinidades sino, como se indicó, el resultado de una conquista para el mejorestar colectivo. Si la libertad es un bien supremo, así mismo lo son, y con mayor razón, la vida y la búsqueda de la felicidad en sociedades igualitarias y de armónicas relaciones entre sus miembros; búsqueda de la felicidad que no es compatible con ninguna forma de esclavitud o de subyugación.

En la democracia se garantiza una educación de calidad para todos, el acceso libre al conocimiento fidedigno, así como a la producción y goce de las manifestaciones culturales. Permite la democracia la superación de las ideologías que subyugan la libertad de pensamiento y de acción. Por ello, la educación, como derecho fundamental, está en la base de la construcción de sociedades democráticas. El reconocimiento de que la ignorancia colectiva, la manipulación de opinión pública, y la distorsión de la verdad y del conocimiento, alejan la posibilidad de genuinos regímenes democráticos, los cuales representan una amenaza para el tirano. La educación en todas sus formas y en todos sus niveles está instituida para garantizar y alcanzar los fines supremos de la democracia.

La marginación de la educación y la ignorancia conducen a gobiernos autoritarios y a democracias débiles. Debe ser evidente a todos que una persona analfabeta no podrá ejercer sus derechos ciudadanos ni participar activamente y a conciencia en una sociedad democrática. La ignorancia consentida e infligida a muchos es dicha para el dictador. Además, es bien conocido que, si una persona no ha completado, al menos, educación secundaria de calidad, tampoco podrá ser un ciudadano pleno, ejercer o reclamar sus derechos o comprender a cabalidad la obligación de los deberes consigo mismo, con los demás, con la sociedad en general y con la promoción y defensa de gobiernos democráticos.

Con la libertad de acceso al conocimiento se puede entender mejor la naturaleza de los derechos y deberes que consagra un Estado democrático. De otra parte, en esta sociedad informatizada, si no se garantiza el derecho al acceso libre a la información y al conocimiento y si no se forman a los ciudadanos en el reconocimiento de información distorsionada o mal intencionada, estaremos con sociedades de democracia débiles, con ciudadanos marginados debido a la ignorancia y la falta de acceso libre al conocimiento y a los medios materiales y tecnológicos con los que éste se adquiere. Como señaló, la libertad está en la base del ejercicio democrático y de gobiernos que lo sean.

Con frecuencia se asume que la democracia se reduce al ejercicio del voto, pero como bien se sabe, hay sociedades regidas por gobiernos elegidos por votación que no son democráticos ni garantizan los derechos de los ciudadanos a vivir en una sociedad próspera y  pacífica regida por los valores supremos de un Estado Social de Derecho. Con las convocatorias a  elecciones se pueden aparentar y no satisfacer los criterios de una genuina democracia,  como son: Un sistema político multipartidista con un ambiente competitivo; elecciones libres y justas;  Estado transparente, abierto, que respete las leyes  y comprometido con la transferencia pacíficas del poder; medios de comunicación  libres del control o  de la influencia del gobierno; amparo de las libertades civiles y a los derechos políticos de todos los ciudadanos, sean mayoría o minoría; distintos segmentos de la población participan en los procesos políticos con un conjunto de derechos políticos absolutos; las mujeres, grupos minoritarios y otros tradicionalmente están bien representadas y  tienen protección por normas legales contra la discriminación. (https://rb.gy/uxo1m).

Cada año «The Economist Intelligence Unit»t realiza una clasificación de  167 países con su respectivo índice de democracia en su «The Global State of Democracy Report: Understanding the Global Scenarios» mide la democracia mediante cinco categorías y  60 indicadores (https://thegeopolitics.com/https://rb.gy/3c2g2): Proceso electoral y pluralismo; cultura política; participación política; funcionamiento del gobierno, y libertades civiles. Los países son clasificados en tres categorías: democracia plena, democracia imperfecta y ausencia de democracia.  Se destacan de ese informe lo que sigue.

·      Dos tercios de las personas viven congobiernos autoritarios; en 2021 era ligeramente superior a un tercio (el 37%); 6.4% disfrutan de democracia plena, lo cual muestra un pronunciado declive con respecto a 2010.

·      De 167 países, 74 de ellos, o sea el 44%, vio caer su puntaje en la democracia. Se afirma que hay más degradación que democratización.

·      Existe tanto retroceso como estancamiento de la democracia en todo el mundo. Ella está bajo ataque en todo el mundo, afectada por: la pandemia del coronavirus que impulsó y justificó medidas autocráticas tales como laslimitaciones a las libertades civiles, la inflación, guerras,migraciones, precios de los alimentos y de la energía, fenómenos climáticos destructivos, corrupción, discriminación abierta y soterrada a grupos específicos y minoritarios.

·      Otros factores que la han afectado son: uso de redes sociales para confundir a los electores, manipulación física y electrónica de resultados electorales, clientelismo, campañas sucias y virulentas, incumplimiento de compromisos programáticos,  alteración del equilibrio de las ramas del poder propio de las democracias plenas, control de los gobiernos por poderosas empresas económicas, deterioro de la libertad de expresión y de  la libertad académica, poca resistencia frente a la autocratización, empleo de las fuerzas represivas de los regímenes autoritarios. (https://v-dem.net/). Algunos de los últimos avances en inteligencia artificial también pueden debilitar las democracias.

·      Más de la mitad de los países vieron sus índices de democracia estancados o en retroceso.  Europa, en general, fue la excepción. Noruega tuvo el índice más alto, con la mejor democracia, seguida por Nueva Zelandia, Finlandia, Suecia e Islandia, mientras que Afganistán es el último.

·      Entre los países menos democráticos están: Siria, la República Democrática (sic) del Congo y Corea del Norte. En general, el Medio Oriente y los países de África tuvieron los puntajes más bajos en las categorías medidas de la democracia. 

·      La mayor caída en el índice de democracia desde 2016 se dio en Latinoamérica y el Caribe.

·      En América Latina, Costa Rica y Uruguay puntúan como los más altos en el índice, mientras que en el otro extremo están Venezuela, Nicaragua y Cuba.

·      El puesto, entre 167, de algunos otros países de América Latina, fueron: Chile 24, Brasil 45, Colombia 54, República Dominicana 56, Perú 69 y México 85.  

·      India (puesto 46) y los Estados Unidos (puesto 26), tienen democracias imperfectas, ya que por condiciones y dificultades internas, se han afectado sus progresos democráticos.

(https://rb.gy/jb0cshttps://rb.gy/1rd9i). 

Existe, entonces, un retroceso acentuado en la vida en democracia en todo el mundo. Si, como se ha firmado, se observa hoy más degradación y mucho menos democratización, se precisa reiterar que la democracia es un bien común, un patrimonio de la humanidad y no un don de las divinidades o un objeto inmaterial para ser poseído por algunos poderosos, sino que es el resultado de conquistas ciudadanas para el mejorestar colectivo.

Si la libertad es un bien supremo, así mismo lo son, y con mayor razón, la vida y la búsqueda de la felicidad en sociedades democráticas, igualitarias y de solidarias relaciones entre sus miembros.  La búsqueda para alcanzar la felicidad no es compatible con ninguna forma de esclavitud o de subyugación.

La democracia es requisito esencial para alcanzar el bien común, para lo cual los ciudadanos están en la obligación de organizarse, participar y decidir colectivamente, según las normas que dicta la misma democracia.