Germán Vargas le pone otra vez el dedo en la llaga a directivos del GEA 

@German_Vargas 

El “exvice” Germán Vargas Lleras volvió a calentar la polémica regional con su columna de opinión en el diario El Tiempo este domingo, titulada “Paciencia y memoria”, en la cual se refiere crudamente a la situación económica de las empresas del GEA, y al manejo que les han dado sus directivos, y sus relaciones con sus accionistas. 

Esta columna ha producido toda clase de comentarios a nivel empresarial en Antioquia.  

Vargas Lleras ofrece un contexto histórico bastante detallado de estas empresas y su desarrollo, para luego caer en todo el proceso de la negociación de las acciones, planteada por el grupo Gilinsky. 

“A lo largo de estas semanas hemos ido conociendo el resultado de las distintas opas del grupo Gilinski sobre Nutresa y Sura, pero pocos recuerdan el origen de la discordia”, dice. 

Analiza todo lo que ha sido el comportamiento accionario de estas empresas, en manos de los directivos el GEA, y cómo los accionistas no han sido bien tratados. 

“Si yo fuera accionista, preferiría a quienes aumentaron el valor de mis acciones en un 130 % y no a quienes en estos 10 años me hicieron perder un 75 % del valor de estas. Y advierto que no soy accionista porque en 2003 vendí mis 9.250 acciones de Sura. Magnífica decisión, viendo lo ocurrido en estos 19 años”, escribe. 

“Se abre así una nueva etapa para los accionistas minoritarios, en la cual se espera que el nombre del juego sea la creación de valor y no la protección de privilegios. Se abre también la oportunidad para que las empresas se enfoquen en bajar sus niveles de endeudamiento y retomen su rumbo de crecimiento. Pero para quienes quieran vender en esta 3.ª opa, el valor de la oferta, probablemente la última, es muy atractivo”. 

Pero lo más duro de su columna se centra en “lo que se encontró” en estas empresas y lo que Vargas Lleras denomina “los privilegios y abusos” de estos directivos. 

“Al margen de lo anterior, es muy conveniente que finalmente nos cuenten qué se encontró. Particularmente, de todos los privilegios y abusos que posiblemente tuvieron lugar en estos años: salarios, gastos de representación, primas, multimillonarios bonos de retiro, 8 aviones al servicio de los controladores, y todo pagado por el bolsillo de los accionistas minoritarios, jubilados y pensionados. Seguro que nada de esto hubiera ocurrido en épocas de Darío Múnera, Fabio Rico o Jorge Molina”.  

Una comparación que en Antioquia se repite y se repite en voz baja en muchos almuerzos y cenas de confianza, en los cuales se afirma que a Vargas sólo decir los nombres propios de los protagonistas de estos “privilegios y abusos” para que hubiera completado su moñona. 

Y Germán Vargas remata con esta frase: 

“Con razón, en Colombia el mercado accionario no crece como en otros países. La gente le tiene pereza a invertir en acciones. Pero en algún momento las cosas tenían que cambiar. Creo que, por fortuna, ese momento está llegando.