Por Hernando Gómez Marín, abogado
Cuando el verde-azul oscuro de los montes en sutil contraste con el tibio azul del firmamento, te dibuja imágenes caprichosas que solazan tu retina acomodándose a tus antojos…ES NAVIDAD.
Cuando sientes que el brioso corcel de tu espíritu indomable se quiere derramar en recuerdos y añoranzas por aquellos que decidieron adelantársenos en cruzar el puente, por aquellos que pasaron a la otra dimensión sin pedirnos siquiera permiso… es porque ES NAVIDAD.
Cuando tu corazón se enternece y deseas compartir lo poco o mucho que posees con quienquiera que se cruce en tu sendero o con los que han sido tu pilar estando siempre contigo, cuando ves con los ojos del amor todo lo que te rodea y aquello que te encolerizaba ahora te vuelve sumiso… no lo dudes… ES NAVIDAD.
Cuando la alegría te embarga y hay momentos, fugaces por fortuna, en los que te remuerde esa alegría creyendo que tu dicha ofende a los que fueron tuyos y hoy otros procuran llenar su vacío…
Cuando el sabor agridulce de los que aún están pero los separa de ti la distancia, te hace reír y llorar y te acerca de la ausencia pero te aleja de la presencia… ¡SÍ! No lo pongas en duda… ES NAVIDAD…
¡¡NO PIDAS PERMISO A NADIE PARA SER FELIZ!!
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