17 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El rey sí está desnudo

Descripción: escritor

Por Darío Ruiz Gómez 

Recordemos la fábula: cuando el Rey comienza a desplazarse hacia el lugar de su coronación entre las calles atestadas de gentes, seguido de una cohorte de áulicos, intrigantes, hipócritas y demás raleas de su especie, no sabe que el sastre escogido por él para vestirlo en tan solemne día le ha jugado una mala pasada, pues lo ha convencido de que únicamente los necios no verán su esplendor.

Los aduladores(as), la plebe lo vitorean frenéticamente hasta que un niño grita que el Rey está desnudo. Es la eficacia terrible de las mentiras oficiales establecidas mediante un golpe de autoridad como verdades incuestionables y que por lo tanto deben ser aceptadas ciegamente por cortesanos y jueces vendidos.

A nuestro Presidente Petro nadie lo ha  visto desnudo y ningún niño se ha atrevido a decírselo, ya que siempre está rodeado de una muy apretada cohorte  de aduladores que aceptan a raja tabla todo lo que va repitiendo, por lo cual el Presidente de forma muy astuta habla sin freno alguno sobre lo que se le venga en gana, ya que sabe que nadie va a llamarle la atención ni a objetarle cualquiera de sus simplezas sobre la ciencia y los saberes ancestrales, o el plantear el rescate de la Goajira asaltada por los políticos corruptos quienes se roban el presupuesto de la educación, de la alimentación de los niños(as), de las obras públicas y hoy reclaman  como solución prioritaria autopistas, grandes hoteles internacionales, un gran aeropuerto con los cuales desaparecería el desierto, la cultura del desierto y se acabaría de desfigurar la cultura wayuu en manos de un turismo depredador.

Rescatar “los saberes ancestrales”, imponer  las “pócimas mágicas” sobre el progreso de la medicina, destruir los sagrados territorios de las comunidades indígenas, repito, para poner en su lugar la Guardia Indígena es ya una imprudente y brutal medida para  imponer no el cambio social prometido a “los desterrados de la tierra”, sino la implantación de falsos saberes ancestrales contra los logros de la Ciencia Occidental, con lo cual lo único que se concluye es que los recintos del conocimiento como las Universidades próximamente podrían perder su función histórica en la difusión del conocimiento.

¿De verdad con el derribo por parte de la ciudadanía oprimida por el comunismo y su régimen despótico del muro de Berlín comenzó en el mundo la destrucción de la clase obrera? ¿Quiénes fueron sus asesores en esta descomunal idiotez, Maltese, Arias o los últimos sobrevivientes del Comité Central del Partido Comunista?

Cuando cayó la dictadura de Walter Ulbricht y los archivos de la Stasi (Policía Secreta) dejaron al descubierto el seguimiento – chuzadas, micrófonos ocultos,- de quienes en la política, la cultura llegaron a ser considerados como peligrosos para el Partido, también y tristemente, se descubrió que destacadas figuras del mundo intelectual habían espiado a sus propios compañeros(as) porque estaban convencidos  de que aquella farsa de dictadura del proletariado  constituía realmente una emancipación social.

Films, obras de teatro, novelas han dado testimonio sobre los sufrimientos a que fueron sometidas las gentes en esta despiadada represión. Que no veamos que el Presidente anda desnudo, lo impiden los congresistas y senadores corruptos (as), la justicia venal, las letrinas de la política, la desmesurada burocracia que cierra los ojos ante la violencia en campos y ciudades, el lamentable conformismo intelectual, una justicia de “transición” que prácticamente exonera al asesino y niega a las víctimas. 

Aquí hay que decir con mi admirado León Bloy que “Cuando quiero saber las últimas noticias, abro el Apocalipsis”.