3 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El que manda es el pueblo: 21 de abril la marcha de todos

Cristian Halaby

Por Cristian Halaby Fernández 

Casi nunca en la historia de Colombia había existido un clamor popular tan grande por hacer marchas y manifestaciones.   Ha habido un resurgimiento del valor popular Cívico sin prebendas, genuino y espontáneo generado por el miedo a las políticas del gobierno de Gustavo Petro.  Vivimos tiempos sin precedentes donde tenemos un gobierno que pretende decirnos que todo lo que se ha logrado hasta ahora no vale la pena y que todo debe ser refundado desde los cimientos.  No podría estar más de acuerdo en la realidad de que a Colombia le falta mucho y que hubiésemos querido muchos gobiernos que pensaran menos en política y más en libertades y desarrollo para convertir este en un país del primer mundo.   Sin embargo, el camino del cambio que está proponiendo el gobierno actual es contrario a toda la evidencia empírica que muestra sus políticas como un camino seguro al fracaso y a la pobreza. Es por esto que el domingo 21 de abril se va a hacer en Colombia probablemente la manifestación más importante y determinante de la sociedad civil desde la marcha contra las FARC el 4 de febrero del año 2008, siendo la gran diferencia que esta es contra el gobierno nacional y no contra un grupo insurgente.

El 21 de abril es la marcha de la ciudadanía, una convocada por la sociedad civil con un puñado de facilitadores en todo el país y en el exterior a hacer viable la protesta Ciudadana de forma pacífica y ordenada cumpliendo con la constitución y la ley.  Sin duda esta marcha convoca muchísimos sectores: Primero a aquellos que votaron en su momento por el presidente creyendo que este era el cambio y hoy ven amenazada su pensión, trabajo y salud, así como las finanzas públicas y el banco de la República y por ello hoy han decidido apoyar esta iniciativa.  También estarán muchos de aquellos que se abstuvieron de participar en las últimas elecciones porque no se sentían representados pero que hoy ven con angustia el deterioro de la seguridad a lo largo y ancho del país, así como las oportunidades económicas como resultado de las malas políticas gubernamentales que han llevado a estar al borde de una recesión. Por otra parte, marcharemos los que siempre hemos advertido que lo que está pasando era inminente y que vamos camino a la pérdida de la Democracia colombiana por la falta de respeto a las instituciones y a la Constitución y la ley que está demostrando el gobierno de Gustavo Petro inclusive amenazando con llevar a cabo una constituyente a la brava.

Las marchas son la más esencial manifestación ciudadana y el verdadero termómetro de la comunión entre el pueblo y sus gobernantes y si son incluyentes como lo es esta sin partidos sin jefes pero con la participación de todos tienen que ser escuchadas porque es la voz del Constituyente primario.   En Colombia queremos una democracia donde haya verdadera participación y se escuche la voz del ciudadano para eso que los congresistas y el gobierno nacional entiendan que no son reyes sino los empleados elegidos por el mismo pueblo y que cada vez que incumplen con el mandato popular atentando contra las libertades y oportunidades están haciendo el primer acto de convocatoria a la movilización ciudadana.

Hoy más que nunca es responsabilidad del ciudadano levantarse del sofá, sacrificar el ritual del domingo, salir temprano el 21 de abril y asistir a la manifestación a la que nos convoca a protestar en su contra es Petro con su estilo autoritario y su destrucción controlada de nuestra casa Colombia.