2 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Bloqueo a Rusia y la Economía Global

Rafael Bravo

https://rafaelibravo.blogspot.com/

Por Rafael Bravo 

‘’For poorer nations, where food is a huge fraction of family budgets, the shock will be much more severe’’. 

‘’Para las naciones más pobres donde los alimentos son una fracción enorme de los presupuestos familiares, el impacto será mucho más severo’’. Paul Krugman Nobel de Economía en el New York Times 

Lo peor está por llegar. Para la gente del común no es fácil asimilar los aumentos de precios cuando se va al mercado a hacer las compras. Los alimentos andan por las nubes. El trigo proveniente de Ucrania y Rusia aporta una cuarta parte de las exportaciones mundiales y con las sanciones impuestas, el precio se disparó poniendo en peligro a vastas regiones del Tercer Mundo donde la proporción que se gasta en alimentos es muy alta, si se compara con países de mayor ingreso. 

Quienes viven en Norte América y Europa deben pagar mucho más por la gasolina y el gas que sirve para calentar los hogares hoy en invierno. El bloqueo económico a Rusia significa una interrupción de despachos de petróleo al resto del mundo con excepción de China. Lo anterior se ha traducido en un aumento del barril a niveles inesperados, incidiendo negativamente en el bolsillo de los consumidores a lo largo del planeta. 

Aunque Rusia solo representa un 2 por ciento de la economía global, su papel como proveedor de los mercados energéticos es muy importante. Aporta un 11 por ciento del consumo de petróleo a nivel mundial y un 17 por ciento de gas natural. El gasoducto es un componente crítico de la economía europea, al tiempo que el crudo pasa por refinerías en Polonia. Alemania y Hungría. Por tanto, un impacto por mayores precios será 4 veces mayor en ese continente, de acuerdo con la firma Goldman Sachs. 

Cuando se dan estos cambios geopolíticos, una curva de precios ascendente se traduce en una redistribución efectiva de la riqueza de las naciones consumidoras hacia los árabes, Rusia y Canadá. Estos últimos gastan menos por cada dólar por producir petróleo impactando la actividad económica de los países consumidores. De acuerdo con los analistas, si el alza del petróleo se mantiene a lo largo del año y dependiendo de cuánto sube, habría una transferencia de ingresos equivalente a un billón de dólares. La dependencia del petróleo, aunque menor comparado con la crisis de los 70, sigue siendo definitiva en el control de la inflación y el crecimiento. 

Por otro lado, la estrategia de los gobiernos y las empresas de tender un cerco a la economía rusa avanza en todos los frentes. La campaña para privar de tecnología a esa nación, desde IPhones, equipos y partes hasta impedir el acceso a reservaciones en la plataforma de Airbnb es un experimento que no tiene precedentes. 

Ya se había mencionado la imposibilidad para que los bancos rusos movieran dinero por el bloqueo a las transacciones bancarias en el sistema financiero internacional. Los rusos ni siquiera podrán utilizar sus tarjetas Visa y Mastercard. Lo que siguió fue un cierre o suspensión de operaciones de más de 300 multinacionales en Rusia, una medida que paraliza el normal funcionamiento de grandes sectores económicos. ‘’ Este es un caso donde los CEOs están actuando por imperativos morales, algo que es raro’’ según el profesor Hans Taparia. 

Starbucks, McDonald’s. Coca Cola y Pepsi no soportaron la presión pública mundial, debiendo sumarse al boicot. La última medida es la suspensión de relaciones comerciales entre Estados Unidos y el G7 con Rusia, que impondría mayores aranceles a los productos exportados. Desde ya Rusia sufre las consecuencias con una moneda que se desplomó perdiendo la tercera parte de su valor, escasez de productos e inflación disparada. 

La salida de empresas extranjeras y la suspensión de sus servicios le va a hacer mucho daño no solo a la población rusa sino a los países que sirven de proveedores. Hay quienes pronostican una posible recesión sino se logra una terminación pronta de la guerra, el suministro de hidrocarburos y gas se normalizan y la economía mundial regresa a la senda de crecimiento. No hay lugar a equivocaciones en los estragos que esta guerra económica va a dejar tanto para el invasor como para el resto del mundo. La globalización nos muestra la interdependencia existente en los procesos productivos.