De las especulaciones a la reflexión 

Por Claudia Posada (foto).

Al recordar que una vez el M-19 entregó sus armas al gobierno de Virgilio Barco, como consecuencia de su desmovilización el 8 de marzo de 1990, nos viene a la memoria que un año después, el 31 de enero de 1991, siendo César Gaviria presidente, el M-19 devolvió formalmente la espada que había sido robada por ellos el 17 de enero de 1974, hace 50 años. El Movimiento 19 de Abril, M-19, ​ fue una organización guerrillera urbana colombiana, que según sus mismos militantes surgió cuando las supuestas irregularidades en las elecciones presidenciales del 19 de abril de 1970, dieron el triunfo al oficialista del Frente Nacional Misael Pastrana Borrero, sobre el candidato opositor Gustavo Rojas Pinilla, y que se derivaron de un fraude electoral dirigido por el alto gobierno junto a los partidos tradicionales, de acuerdo con  personajes que así lo han consignado para la historia de Colombia. 

Tras su desmovilización el 8 de marzo de 1990 y convertirse en movimiento político que inclusive tuvo su representación en la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, desapareció oficialmente en la década de 2000, cuando su base social se desvaneció y sus miembros principales pasaron a  ser parte de otros movimientos tales como el Polo Democrático Alternativo con Antonio Navarro (afines a la ANAPO), la Colombia Humana, liderada por el actual presidente de Colombia Gustavo Petro, o vincularse a otros partidos como por ejemplo lo hizo Everth Bustamante al unirse al Centro Democrático. 

Por coincidencias o por intencionalidad, este 19 de abril del 2024, fue declarado Día Cívico en Colombia por decreto presidencial que invita a que, a partir de éste, todo tercer viernes de abril de cada año, sea Día Cívico para las instituciones del orden nacional centralizadas y descentralizadas, a manera de sensibilización y reflexión con respecto al cuidado del agua y el medio ambiente. Como era de esperarse, la iniciativa gubernamental propició todo tipo de especulaciones, máxime que, este vez, el tercer viernes de abril coincidía con el cumpleaños del mandatario de  los colombianos y, además, no se trataba simplemente del tercer viernes de abril sino que caía 19 de abril, fecha que inmediatamente se asocia con el M-19, lo que, obviamente, recuerda que este movimiento virtualmente nació el día que se recuerda como “el robo” de unas elecciones en 1970, aunque “su bautizo” haya sido en 1974. 

Es posible que el presidente Gustavo Petro siga siendo amigo de crear golpes de opinión tal cual fue característica del EME, organización que propinó tantos en su corta vida; pero en todo caso, pareciera fascinarse con poner a correr bolas que de tumbo en bate golpean y sacan pronunciamientos más especulativos o furibundos, que reflexivos. A los colombianos del común, a nosotros los que no estamos por agudizar conflictos de polarización ideológica; a quienes estamos por buscar concertar en medio de los conflictos, nos preocupa la polarización que a nada bueno conduce. No queremos pensar que sea cierto el cómo se orquestan tácticas que pretendan aniquilar fuerzas populares sin ánimo de armar crisis tendientes a fomentar disputas que se enquisten en instituciones soporte de la democracia. Las mayorías del pueblo colombiano deseamos fortalecer le democracia participativa que contempla nuestra Constitución; lo que deseamos es el cumplimiento de los deberes que obligan a las tres ramas del poder público, y al llamado cuarto poder: el de los medios de comunicación.