Crónica #743 de maestro Gardeazábal: La Mona y Lupe

@eljodario

Para las elecciones regionales a celebrarse en tres semanas existe la posibilidad de vivir un fenómeno político que debería servir para que analistas e historiadores bogotanos, casi siempre sofisticados en lenguaje y apreciaciones, entiendan por fin las tendencias y capacidades de las regiones colombianas para asimilar a sus líderes por encima de las circunstancias negativas o de la explotación inmisericorde de sus defectos que las redes han permitido amplificar vergajamente.

Son Dilian Francisca Toro, La Mona, y Luis Pérez, Lupe, que intenta ser nuevamente gobernadores de Valle y Antioquia. Ambos han conseguido extrañamente en un país en donde todo gobernante nos parece malo, que haya sido el paso del tiempo la razón comparativa para subirlos al pedestal de las valoraciones. Pero son los dos quienes han levantado también polvaredas que van desde las apreciaciones a ojo de buen cubero hasta amenazas de tempestades en las lenguas dañinas del internet.

A Luis Pérez le han puesto todos los remoquetes posibles para desprestigiarlo y lo han acusado desde que se viste en San Victorino hasta que ha hecho inversiones con amigos dudosos.

A Dilian la han colocado frente al pelotón de fusilamiento de las lenguas viperinas de Chapinero y hasta la llevaron a la cárcel para acusarla de lo que no había hecho o le recuerdan su anticuada cola de caballo con que se peina.

Lupe gobernó bien hasta atreverse a escribir sendos libros mostrando los errores constructivos de Hidroituango, pero levantó los riscos de la oligarquía paisa. Dilian gobernó inolvidablemente haciendo inversiones tangibles, sentando autoridad y poniendo orden.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.

Con eso bastaría para salir reelegidos, pero como estamos en un país que no acepta liderazgos, las fuerzas negativas insisten en inventarse trucos y en acrecentar defectos que ambos tienen como seres humanos, para opacar su incuestionable don de mando y la gran posibilidad de ser  ganadores el 29.