18 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica # 708 del maestro Gardeazábal: en Colombia no tenemos un Milei

Gardeazabal

En Colombia no tenemos un personaje tan singular como el que ha ganado las elecciones primarias en la Argentina. Aquí si mucho tratamos de imitar a Bukele o nos tenemos que aguantar a un mal imitador de Chávez.

Se llama Javier Milei, no se le conoce esposa actual ni hijos, pero si 4 perros y una hermana que le sirve de secretaria general. Es el típico político que en tiempos de crisis vomitan las democracias gastadas. Histriónico en casi todos sus gestos y su presentación personal, no tiene el bigotito de Hitler, pero si un greñero mal peinado que le da imagen de trastornado mental.

Así y todo, Milei ha recogido el cansancio de un país que lleva 80 años bajo la estructura peronista y, en medio de una pavorosa crisis económica, se monta en un buque que tiene la opción de llegar a puerto porque lo peor sería quedarse en el mismo barco que se está hundiendo.

Y han llegado allí porque la Argentina ha sido un país que no honra sus deudas. Desde 1827 está debiendo plata y refinanciando sus acreencias para no pagar lo que debe. Tontarronamente ha disimulado su ineficacia emitiendo billetes, cada vez sin menos valor.

El candidato Milei ha propuesto dolarizar la moneda, acabar con el Banco Central y poner punto final a las emisiones de pesos argentinos. Además, con astucia a veces ridícula, promete derrotar a las castas políticas que han ordeñado a su país promoviendo gente nueva, inteligente y atrevida.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.

Quizás tenga éxito de aquí a las elecciones de octubre y consolide el batacazo que ya les ha pegado. Pero en Colombia, donde no tenemos todavía los problemas argentinos, pero vamos, aceleradamente encaminados hacia allá con el comportamiento contratista de sus políticos, el exceso de subsidios y de operadores para repartir la corrupción, deberíamos ir buscando alguien así, que voltée el escaparate caduco que nos ha enjaulado, bote lejos los cajones y nos guie hacia la paz y el desarrollo que nos han negado la envidia y la venganza que nos rige.