4 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica # 525 del maestro Gardeazábal: que los hay, los hay 

@eljodario 

Yo creí que la inquisición con sus crueldades y estigmatizaciones había desaparecido por completo y que la libertad, triunfadora desde la revolución francesa, había logrado que se permitiera la libre opinión y la diferencia como fundamentos del respeto que evita los enfrentamientos inútiles y dañinos. 

Como tal usar la estigmatización de la idea contraria se rechaza hoy en día porque es incitar a que no reine ni el entendimiento ni la razón, sino que se imponga una sola manera de ver las cosas.  

Pero que los hay, los hay. Hace unos días, en el tuiter, hemos encontrado a un ilustre profesor de la prestigiosa y respetada Universidad Eafit de Medellin, al doctor Luis Guillermo Vélez Alvarez, afirmando públicamente que la Escuela de Humanidades de esa universidad, a la que él pertenece desde hace muchos años, le ha hecho gran daño a ella y a la sociedad  porque desde allí se les ha llenado la cabeza a generaciones de egresados de sentimientos anticapitalistas y antiliberales inaceptables en una institución fundada por empresarios paisas.  

Lo leí y lo volví a releer y pensé que había entrado en una cápsula del tiempo y que no estaba en pleno 2022 sino muchos siglos atrás. Pero después de leer sobre ese profesor y su pensamiento publicado, me temo que por la misma razón de la tolerancia a las ideas por extremas que ellas resulten, estamos en presencia de un nuevo inquisidor.  

Y lo que es peor, que muchos de los odios y las polarizaciones que se hacen visibles en actitudes repetidas de la sociedad y la política antioqueñas, se están fomentando con promotores como este particular profesor universitario.  

Ha sido por el paso del tiempo y la amplitud del conocimiento en las épocas actuales, que aprendimos a tolerar, discutir y refutar las ideas ajenas por descabelladas que resulten.  

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal. 

Condenarlas de por sí y para si es incitar a la estigmatización que siembra el odio. EAFIT es una universidad respetable y si allí se enseñan, discuten y controvierten cátedras sobre la evolución del pensamiento humanístico, eso no puede significar que se le está abriendo con ellas a sus alumnos o las puertas de la subversión o las del repudio ciudadano 

Lamentable que vayamos de para atrás como el cangrejo.