Crónica # 354 del maestro Gardeazabal: Somos una economía de consumo

@eljodario 

El país, a través de sus redes sociales y de sus esquemas de noticias, le ha dado muy poca o nula importancia a las cifras que reveló el Dane sobre el inusitado aumento del PIB. Probablemente porque aquí cuesta mucho trabajo reconocer los aciertos de quienes uno ha criticado o al menos cuestionado en el pasado, nadie le quiere dar crédito a esa información. Pero ahí está, aunque resulte más importante y atrayente hablar y especular sobre el revanchismo que se ha desatado encima de la siempre controvertida Piedad Córdoba y, por la misma razón, tampoco nadie le da mérito a la escandalosa noticia de la vinculación del recordado General Barrero, comandante que fue del Ejército, en la trama de oficiales retirados complicados con estructuras criminales en Cauca y Nariño.  

Y es que en el caso del PIB hay un añadido que ha detectado y explicado muy bien el acertadísimo analista de consumo Camilo Herrera, el presidente de Raddar, al detallarnos que el PIB alcanzó esa cifra del 10.6 % frente al año anterior porque el Gasto de los Hogares creció el 14.6% llegando a ser el 73.8% del PIB. Pero, en especial porque ese crecimiento del PIB lo aportó en un 98.3 % ese consumo de los hogares. 

En otras palabras, hoy por hoy somos una economía de consumo, no una economía productiva. Nos sostenemos porque gastamos no porque invertimos para producir.  

En tal condición si el gasto siempre está castigado con un 19% del IVA y ese impuesto general se refleja en el bolsillo de todos los que gastan, ¿qué pasaría si en Colombia toman la medida que algunos países europeos han adoptado de bajar considerablemente el IVA para atajar la inflación?  

No soy ducho en las materias económicas, pero leo semanalmente las opiniones del respetadísimo profesor Sarmiento en El Espectador de los domingos y él ha venido con la cantaleta que no debe seguirse el método anticuado de subir las tasas de interés del Banco de la republica para combatir la inflación, sino liberar una gran cantidad de dinero a través de los bancos para que, con intereses reales, se fomente la producción prestando dinero a borbotones. 

Lastimosamente a los economistas pocos les creen y a los viejitos como él, sí que menos, pero ante una realidad tan apabullante valdría la pena que al menos los candidatos Petro y Rodolfo, que encabezan las encuestas, hablen de ese tema y propongan sus ideas para poder darle un vuelco a la economía nacional en los próximos 4 años.