Corantioquia: Aprender a convivir con el jaguar

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·      La estrategia para mitigar las interacciones negativas con grandes felinos

• Ituango será el nuevo municipio que integrará el plan piloto para prevenir interacciones negativas con grandes felinos, estrategia que viene implementando Corantioquia en el Magdalena Medio.

• En zona rural del municipio de Ituango, se han registrado 28 ataques a bovinos en el 2023.

• Dichos esfuerzos son posibles gracias al trabajo conjunto con la comunidad (campesina y finqueros, donde se ha presentado depredación), autoridades locales (Alcaldía de Ituango), empresas y entidades que buscan proteger los felinos silvestres desde su quehacer institucional, como: Gobernación de Antioquia, Isa Intercolombia, WebConserva, Biodiversa, WWF, Parque de la Conservación, EPM, Cooperativa Precoodes, entre otros.

• En la última década Corantioquia ha atendido oficialmente 235 Peticiones, Quejas, Reclamos y Solicitudes, relacionadas con interacciones negativas causadas por felinos silvestres en sistemas productivos ganaderos.

• Los reportes han permitido identificar que este conflicto no es un evento aislado, es la consecuencia del uso inadecuado de los recursos naturales y del mal manejo productivo. Con gran estupor los colombianos vieron a través de redes sociales, el video de la muerte de un jaguar en Ituango en mayo de este año.

El rechazo de las personas fue masivo y las entidades comprometidas con la protección de la fauna silvestre, no fueron indiferentes ante este caso, sino que volcaron sus esfuerzos institucionales para mitigar esta situación. Es así como Corantioquia, en convenio con la Cooperativa Precoodes, convocó a representantes de campesinos, empresas y entidades que buscan proteger los felinos silvestres desde su quehacer institucional, como: Gobernación de Antioquia, Isa Intercolombia, WebConserva, Biodiversa, WWF, Parque de la Conservación, EPM, entre otros, para identificar los casos y causas de dichas interacciones negativas con los felinos silvestres en Ituango y buscar alternativas de solución.

Tras realizar el diagnóstico en las fincas donde se habían presentado las interacciones negativas, se concluyó que los casos de depredación son una respuesta a la estructura y composición del paisaje (áreas núcleos de conservación cerca de unidades productivas); el conflicto se ve asociado a una presencia continua de individuos de puma y jaguar por las condiciones actuales de conservación de la zona; las prácticas productivas implementadas no eran correctas y había baja tecnificación del manejo productivo.

Es decir, los predios en muchos de los casos no presentaban potreros que generaran barreras, estaban cerca a zonas boscosas y corredores biológicos, paso natural de fauna silvestre, no contaban con bebederos de agua (el ganado ingresaba al bosque a beber de los cuerpos de agua) y los bovinos buscaban zonas boscosas, para tener sombra y control de temperatura para hacer sus procesos digestivos como rumiar y descansar.

Es así como Corantioquia, en articulación interinstitucional y con el respaldo de la comunidad campesina, selecciona a Ituango, para sumarse a la estrategia de planes piloto que está realizando en el Magdalena Medio, en búsqueda de dejar un precedente: es posible aprender a convivir con los grandes felinos; se necesita mejorar las prácticas de manejo productivo, promoviendo la coexistencia pacífica, y así, evitar la caza ilegal por retaliación.

Las medidas que están próximas a instalar, consisten en cuerdas eléctricas y alambre de púas, luces fox light, luces nite guard y collares con cencerro; paralelo a un ejercicio de educación ambiental. Reporte PQRS y causas de las interacciones negativas humano – felino Corantioquia es Autoridad Ambiental en 80 de los 125 municipio de Antioquia, en regiones donde el conflicto entre humano-felino es recurrente, como la región del Magdalena Medio y Nordeste.

Según el último registro de interacciones negativas reportadas, desde el año 2015 a hoy, se han atendido oficialmente 235 Peticiones, Quejas, Reclamos y Solicitudes – PQRS, relacionadas con interacciones negativas causadas por felinos silvestres en sistemas productivos ganaderos.

Los reportes generados por la ciudadanía y en gran medida por los ganaderos afectados, han sido muy importantes ya que permiten a la autoridad ambiental realizar acercamientos con las comunidades en temas de educación y sensibilización ambiental, además de técnicos, como recomendaciones basadas en lo observado en campo, articulación con diversos actores del territorio para la implementación de estrategias de educación ambiental y monitoreo biológico.

También se ha podido establecer que este conflicto no es un evento aislado, es la consecuencia del uso inadecuado de los recursos naturales.

El factor más determinante está asociado a las incorrectas prácticas de manejo de la producción bovina, en consecuencia, la acelerada pérdida de hábitat y disminución de los recursos necesarios para la supervivencia de la fauna silvestre, entre ellas, los felinos silvestres, como el jaguar.

Entre menos bosque haya, menos densidad de presas naturales habrá para esta especie que es exclusivamente carnívora.

Un análisis de las interacciones negativas presentadas ha podido establecer que la mayoría de éstas son en predios privados, cerca de áreas protegidas, donde las tierras se han transformado para la ganadería y en donde hay una desconexión del bosque y de los corredores naturales donde transitan y viven los animales silvestres.

En Colombia habitan dos especies de grandes felinos, el puma (Puma concolor) y el jaguar (Panthera onca), especies consideradas claves para la continuidad y estabilidad ecológica de los ecosistemas.

A pesar de la importancia que representan estas especies, las amenazas generadas por la intervención antrópica acorralan cada día más su distribución, llevándolas a interactuar continuamente en zonas de coexistencia con el ser humano, causando impactos negativos en los sistemas productivos ganaderos, lo que genera una percepción poco favorable en las comunidades, impulsando de esta manera la caza por retaliación hacia los grandes felinos como una alternativa de control.

 Es así como Corantioquia inició la implementación de tres planes pilotos para mitigar las interacciones negativas causadas por jaguares y pumas en el Magdalena Medio antioqueño, específicamente en tres fincas con problemas por depredación, pero sobre todo, con voluntad de implementar dichas medidas, en aras de buscar conjuntamente alternativas para proteger los animales de producción (desde una mirada técnica, sostenible y ecológica) y detener la cacería de los grandes felinos y de sus presas naturales, reconociendo su importancia biológica en los ecosistemas. 

Tras varios meses de implementación, las interacciones negativas se redujeron a cero casos, lo que permite dejar un precedente de que es posible aprender a convivir con los jaguares; se requiere ser consciente de que compartimos un territorio y que se debe realizar un manejo responsable de los animales de producción y domésticos.