11 mayo, 2024

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Contracorriente: Ya van cuarenta y un años

Ramon Elejalde

Por Ramón Elejalde Arbeláez (foto)

El seis de junio de 1982 falleció en Medellín Don Ramón Emilio Carrasquilla Peña, primera voz del inolvidable Dueto de Antaño. Hace pues cuarenta y un años que tan emblemático grupo musical dejó de actuar para deleite entonces y ahora, de quienes adoramos esa música tan popular y tan nuestra. Un día después fue el multitudinario sepelio del músico nacido en Sopetrán el catorce de noviembre de 1912.

El desfile fúnebre de don Ramón hasta Campos de Paz fue tal vez la manifestación de pesar más numerosa y sentida que ha conocido Medellín, diría yo que solo comparable con las de los gobernadores Antonio Roldán Betancur y Guillermo Gaviria Correa. Fungía yo como alcalde de Frontino y decidí venir a Medellín a acompañar en su último viaje al reconocido cantante antioqueño. Misión imposible. La congestión vehicular, en razón de las honras fúnebres del cantante, comenzaba en el legendario Doña María del barrio Robledo. No pude llegar a mi destino. Aún conservo la página entera que dedicó el periódico El Colombiano, en la pluma de César Pérez Berrío, a cubrir el luctuoso, merecido e imborrable acontecimiento. Don Gustavo Escobar Vélez, estudioso de la música popular latinoamericana, gran señor y coleccionistas de música, me envió esta semana un conmovedor video con el momento culminante del evento religioso, cuando el pueblo antioqueño, guiados por un numerosísimo grupo de cantantes, entonaba a grito partido el bello pasillo Las acacias. Así regresaba el cuerpo de don Ramón Carrasquilla a la madre tierra, para su morada final.

Mucho se ha escrito sobre el Dueto de Antaño y creo he colaborado desde mi columna en ese empeño de no olvidar a un grupo musical que tuvo el gran acierto de recoger en la década de los años cuarenta del siglo pasado, una música que parecía perderse en el tiempo y que, gracias a ellos y a otros importantes músicos, los colombianos aun podemos disfrutarla, tal vez ya con menor intensidad y furor, pero si con nostalgia de tiempos idos e imborrables. La historia los reconocerá como íconos de una música que no se puede olvidar.

El compañero de don Ramón Carrasquilla fue el amalfitano Camilo Arturo García Bustamante, segunda voz, compositor y maestro de la guitarra, quien había nacido en 1910 y vivió hasta enero de 1993. Compuso algo más de seiscientas canciones, muchas de ellas interpretadas aun por los cultores de la música popular. Don Camilo fue maestro de escuela al servicio del Departamento de Antioquia, donde alcanzó su jubilación.

Varios fueron los guitarristas que acompañaron al Dueto, pero hoy quiero rendirle un homenaje especial a quien fuera mi superior y mi amigo, don Arnulfo Baena Pineda, igualmente oriundo de Sopetrán.

Termino diciendo que mucho dolor se siente cuando Sopetrán y Amalfi han sido inferiores al legado histórico que les dejaron Ramón, Camilo y Arnulfo, el sinigual Dueto de Antaño. Nada que le recuerde a la posteridad que estos insignes músicos nacieron en sus tierras. El olvido es parte de la ingratitud y no puede ser que Colombia los recuerde, pero sus patrias chicas los ignoren.

Yo dediqué parte de mi vida a recoger la música de ese querido dueto, puedo decir que soy poseedor de la mejor colección que sobre ellos existe y a quien me la ha solicitado se la he regalado. Todos los larga duración que de ellos se conoció, la recogí y se la entregué a un amigo como donación a Sopetrán, con el encargo de llevarla a la Casa de la Cultura de ese bello municipio. Ese último paso no se ha podido dar por carencia de interés en la municipalidad. Algún día será.