Contracorriente: La fiscalía, el botín

Por Ramón Elejalde Arbeláez

No tengo la menor duda que lo que hoy se disputa en este tinglado llamado Colombia, forcejeo que está próximo a cumplir un año, es la elección para los próximos cuatro años del Fiscal General de la Nación.

Eso lo podemos traducir en otras palabras: la fiscalía como botín electoral, fenómeno no propio de este momento histórico. Siempre la fiscalía hace parte del trofeo de los ganadores. Basta un ejemplo: los enlodados por el escándalo de Odebrecht tuvieron ocasión de escoger a su fiscal para tapar sus fechorías. Una triste realidad para vergüenza de nuestra maltratada justicia.

El artículo 249 de la Constitución Política de Colombia establece que: “El Fiscal General de la Nación será elegido para un período de cuatro años por la Corte Suprema de Justicia, de terna enviada por el Presidente de la República y no podrá ser reelegido”. En las subrayas está la nuez de la disputa soterrada. Esa potestad presidencial, de ser el autor de la terna para que la Corte Suprema escoja fiscal, es la clave de la oposición cerrera, ciega y sin cuartel que padece el gobierno de Gustavo Petro. Los políticos obligando al Gobierno a que negocie la selección de la terna o por lo menos a que no designe un juez implacable que ponga fin a una impunidad del 94 %, que es el porcentaje que señalan algunos estudiosos de este fenómeno. A muchos les aterra un fiscal del corte de Iván Velásquez, que fue el coco de muchos políticos asociados al paramilitarismo.

El colmo del miedo lo reflejan los opositores a Petro cuando están proponiendo una reforma constitucional para quitarle esa potestad de ternar fiscal, al presidente de la República. Están pelando el cobre como dirían nuestros abuelos. Vergonzoso que ad-portas de conocer la terna presidencial para ese alto cargo, algunos políticos pretendan cambiar las reglas de juego ya establecidas. No cuentan con un obstáculo que tienen, los tiempos no les dan y van a tener que aceptar la realidad de ver a Petro ternando fiscal.

El doctor Petro Urrego tiene otra gran responsabilidad frente a la historia, debe ternar juristas de altísimas calidades que le den lustre a esa institución y la rescaten de la modorra y la politiquería que ha sido. No puede ser que a esa dignidad lleve a alguien que simplemente haga más de lo mismo, pero para el lado contrario. Se requiere un fiscal ponderado, que persiga el delito viniere de donde viniere, que dignifique la institución y que comience a disminuir los porcentajes alarmante de impunidad que existen. Este sería un gran aporte a la paz y a la convivencia entre los colombianos. Gustavo Petro tiene que desechar la vindicta, el desquite, como factor seleccionador del próximo fiscal. 

No me cabe la menor duda que conocida la terna y elegido el nuevo fiscal, las tormentosas aguas de la política nacional irán buscando un cauce más propicio a las reformas que el Gobierno quiere impulsar en el Congreso de la República.

NOTÍCULA. Gran pesar nos causó a sus amigos el deceso del gran señor que fue el Doctor Bernabé Montoya Gómez, maestro, abogado, dirigente político y parlamentario colombiano. Paz en su tumba y resignación a sus familiares, paisanos y amigos.  Cocorná, su tierra natal, le debe un reconocimiento que lleve su memoria a las próximas generaciones.