20 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Contracorriente: Dura lex, sed lex 

Ramon Elejalde

Por Ramón Elejalde Arbeláez (foto) 

Viene al cuento este famoso principio del derecho romano, que se puede traducir: “Dura es la ley, pero es ley”, al caso que vive el doctor Álvaro Leyva, canciller de la República. La Procuraduría le ordenó al presidente Petro suspenderlo por tres meses de su cargo y este debió inmediatamente acatar la orden del Ministerio Público. No existe disculpa alguna para dilatar la orden, así, en concepto del Gobierno y del afectado, exista en el fondo una fundamentación política y un abuso de poder. Esas son argumentaciones que el estado de derecho permite tramitar ante los jueces. Si es verdad que la decisión es un abuso, la respuesta no puede ser enfrentada con una situación de hecho. Así estamos sumiéndonos en la ley de la selva, en la ley del más fuerte.  

Dos asuntos dejo claras en este artículo, no voy a profundizar en el proceso licitatorio que llevó a la investigación que la Procuraduría adelanta contra el Doctor Leyva y tampoco en las acusaciones que se hacen a Procuraduría y Fiscalía por sus notorias jefaturas políticas que actualmente ejercen en oposición al Gobierno nacional. Pero si es bueno sentar un precedente para información de mis lectores: todo el proceso licitatorio que ameritó la investigación, se inició en este mandato y bajo la directriz de Álvaro Leyva Durán, es decir, los aciertos, desaciertos y violaciones que el mismo pueda tener, son imputables a quien hoy dirige el Ministerio de Relaciones Exteriores.  

La orden de suspender a Leyva Durán del cargo le fue dada al doctor Gustavo Petro, y es él quien la debe acatar y cumplir. Leyva debe permanecer en el cargo hasta que se haga efectiva la suspensión o hasta que renuncie y esta le sea aceptada.  

Invitaría, como demócrata, a que se acate la disposición de la Procuraduría y a que él o los afectados, acudan a las instancias judiciales para hacer valer los derechos que alegan les fueron vulnerados. Lo demás son vías de hecho, violación a la ley y no puede el Gobierno dar tan mal ejemplo en tiempos de rumores de “golpes de estado blandos”.

Hasta este episodio, el mandatario de los colombianos ha sido respetuoso de las normas, no veo la razón para que no siga procediendo de igual manera. Que sean otros los que atropellen y que él se defienda siempre acudiendo a las instancias judiciales, único camino que brinda el estado de derecho en estas circunstancias.  

NOTÍCULA. Durante cuatro años hice parte de la Junta Directiva de Hidroituango en representación de los accionistas mayoritarios, Gobernación de Antioquia e Instituto para el Desarrollo de Antioquia -IDEA-. Con todo el derecho, los nuevos inquilinos de gobernación y alcaldía de Medellín, dueños del proyecto, han convocado a Asamblea de socios para renovar a su junta directiva. No me queda sino agradecer a Aníbal Gaviria Correa, a mis compañeros de junta, al personal directivo y de empleados de Hidroituango, toda la colaboración brindada. Creo cumplimos todos, una labor importantísima para lograr, con la dirección de Empresas Públicas de Medellín, que hoy ese emprendimiento antioqueño esté generando 1.200 MW, una de las mayores generadoras de energía de Colombia y como lo dice Gustavo Álvarez Gardeazabal, la salvación nuestra en esta época de sequía y fenómeno del niño. Orgullosamente hice parte de esta gran empresa.