1 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Contracorriente: ¿Cuáles las razones para reelegirse en cuerpo ajeno?

Ramon Elejalde

Por Ramón Elejalde Arbeláez  

Una febril actividad viene cumpliendo el presidente Iván Duque por todo el territorio nacional controvirtiendo las tesis y propuestas del candidato Gustavo Petro. Se percibe el desespero en su discurso. Ni el primer mandatario ni sus asesores se han detenido a pensar que está incurriendo con este comportamiento en la violación a normas superiores que le prohíben intervenir en política, que además es un mal ejemplo que seguramente querrán imitar otros funcionarios del Estado y que la baja percepción de su imagen, que tienen los colombianos, le puede traer más perjuicios que beneficios a quien pretende apoyar, que no es otro que Federico Gutiérrez. 

Pero además cabe la pregunta obvia en la opinión ciudadana, ¿qué pretenden al reelegirse en cuerpo ajeno? Me resisto a creer que estén buscando incrementar los veinticinco millones de personas, que son algo así como el 54 % de la población colombiana, que hoy no tienen garantizado el consumo de sus alimentos diarios o que busquen incrementar el número de quinientos mil menores de edad que sufren desnutrición, con las gravísimas secuelas de daños cerebrales irreversibles. ¿Qué más buscan con perpetuarse en el poder con uno de los suyos? ¿Qué continúe aumentando la inequidad y la desigualdad que nos convierte hoy en el concierto mundial como de los más destacados? ¿Qué los poderosos sigan atesorando en detrimento de legiones enteras de paupérrimos ciudadanos? ¿Qué los ejércitos de desocupados sigan creciendo? ¿Qué la corrupción nos asfixie más? ¿Qué sigan asesinando líderes sociales o reinsertados en procesos de paz con el Estado?  Increíble que exista tal nivel de descaro. 

¿O quieren seguir repitiendo la película vivida en los últimos días en Pereira donde la vivienda de una anciana de noventa y tres años fue demolida por ser una supuesta olla del narcotráfico, cuando en realidad se trató de un burdo montaje al que asistió el ministro de Defensa y por el que finalmente tuvo que salir el comandante del Departamento de Policía de Risaralda Aníbal Villamizar? ¿O quieren repetir los episodios de Puerto Leguizamón?  

Bueno, puede ser que deseen continuar manejando al Estado y sus principales dependencias desde una finca o desde la Rectoría de una conocida Universidad. ¡Quién quita! 

Pero pareciera que el desespero presidencial por sacar avante su reelección en cuerpo ajeno no tiene las mejores perspectivas, así lo deja entrever el mismo Gobierno con su inocultable temor a perder las elecciones presidenciales. Recientemente reformó los estatutos de Ecopetrol para permitir que los miembros de su junta directiva tengan un período de cuatro años y no de dos como ha sido lo tradicional. Algo saben u olfatean cuando así proceden.  

El anterior no es el único caso. El proyecto de ley radicado en el Congreso por el Gobierno donde se regula los procesos de empalme también es una demostración palmaria del temor existente en la administración actual sobre una eventual derrota de los de siempre, en las elecciones presidenciales que se avecinan.  

Y ni qué decir de las falsedades y exageraciones que se propalan sobre supuestas propuestas o actividades de los candidatos opuestos al actual Gobierno. La campaña del miedo que tantos resultados han dado en épocas anteriores pero que parece ahora no dará los mismos efectos.