Contracorriente: Algunos de mis regalos de navidad

Por Ramón Elejalde Arbeláez 

He seleccionado algunos regalos para entregar en esta navidad, así sea en la mera intención. Espero que ninguno de los citados se mortifique con este informal escrito, que solo pretende que el lector obtenga un buen momento con su lectura. 

A Gustavo Petro le regalaré una pista con su respectivo trencito para que lo observe mientras logra construir el tren entre Buenaventura y la costa Atlántica. Al doctor Álvaro Uribe le enviaré unos modernos zapatos Skechers para que reemplace sus desactualizados Crocs. A Daniel Quintero, alcalde de Medellín, una buena colección de guantes de boxeo y un buen saco para entrenar el mismo deporte. A María Fernanda Cabal, Enrique Gómez, Polo Polo, Miguel Uribe, Paloma Valencia les tengo como obsequio un tarro, tamaño gigante, de valeriana para que calmen su ansiedad y desespero por ver a un hombre de la izquierda democrática en el poder. A Fico Gutiérrez le obsequiaré un buen texto de Geografía de Colombia para que entienda que el municipio colombiano es El Tarra y no El Tarro y además para que comience a prepararse mejor, si va a insistir en su aspiración presidencial.  

Indudablemente que el Congreso colombiano requiere en abundancia unas buenas píldoras para la memoria, han olvidado fácilmente lo que prometieron en campaña y ahora se hacen los locos con varias propuestas que apuntan a mejorar la práctica de la política en el país. A algunos jugadores de la selección Colombia de fútbol, del Atlético Nacional y del Independiente Medellín pienso hacerles llegar una buena dosis de “Verraquerina” para que le metan ganas al fútbol. Marruecos, Francia y Argentina les dieron mucho ejemplo de pundonor y amor por su divisa. A mi amigo Armando Benedetti y a Roy Barreras les pienso hacer llegar una buena colchoneta para sus ejercicios físicos, no sea que practicando las volteretas que suelen hacer con frecuencia, les resulte produciendo una desnucada o una lesión de columna vertebral.  

Tengo algunos libros para enviarles a algunos personajes: “El Ego es el enemigo” de Ryan Holiday, para Enrique Peñalosa; “El día que se perdió la cordura” de Javier Castillo, se lo haré llegar a Enrique Gómez; “El arte de sobrevivir” de Schopenhauer, para infinidad de burócratas apegados al poder y que pasan de agache con todos los gobiernos; de “Cien años de soledad”, de García Márquez, haré llegar sendos ejemplares a Ingrid Betancur y a Iván Duque. “Lolita” de Vladimir Nabokov, será el aguinaldo para Andrés Pastrana; “En busca del tiempo perdido” de Marcel Proust para mi amigo Gilberto Tobón Sanín y para Don Raúl Giraldo, dueño del Deportivo Independiente Medellín; “Lo que el viento se llevó” de Margaret Mitchell, para el expresidente César Gaviria y otro ejemplar para el excandidato presidencial Rodolfo Hernández; “Cumbres borrascosas” de Emily Bronte, para el doctor Álvaro Uribe; “Trampa”, de Joseph Heller, para Emilio Tapias; “Sosiego” de Wilhelm Schmid para Fernando Londoño; “Ballenas. Vida secreta” de Rena Ortega, obsequio para Sergio Fajardo. 

A Usted, amigo lector, le hago llegar mis sinceros deseos por una navidad alegre, en compañía de los suyos.