Conocer el camino

Por Luis Fernando Suárez Vélez 

Secretario de Seguridad de Derechos Humanos 

Dice un adagio popular que cuando uno no sabe para dónde va, cualquier bus le sirve. Esa es la desgracia de quienes tienen que ir descubriendo en cada recodo el tramo siguiente del camino que llevan. Pero cuando uno tiene la certeza de que la marcha continúa, lo mejor que le puede pasar es tener clara la ruta, saber cuál es el camino y concentrarse en no perder el rumbo, no desviarse en vericuetos ni entretenerse en veleidades.  

Así se los expresaba hace unas horas a los compañeros del gobierno departamental en una invitación a no desconcentrarnos y a seguir las huellas para que nuestra labor sea la que se merecen los antioqueños y antioqueñas y para que sigamos honrando la confianza que ha puesto en nosotros un hombre como Aníbal Gaviria, que ha sabido sembrar y cosechar, que ha entendido el sentido profundo de la unidad, y que ha enarbolado las banderas de la Noviolencia, la vida y la equidad, desde las realizaciones y con el claro compromiso de construir sobre lo construido. 

Pero es una invitación que supera las cercanías o los compromisos personales con una causa, que nos involucra a todos. Es el llamado a no ahorrar esfuerzos en la construcción de un sueño colectivo en el que quepamos todos, con enfoque de género, respetuoso de la diferencia, afincado en la diversidad y la inclusión; un sueño en el que todos podamos sumar lo mejor de nosotros para beneficio de todos, en donde los campesinos y los indígenas, las comunidades raizales y negras sean protagonistas de primer orden; en donde los colores políticos, las preferencias sexuales o las creencias religiosas no sean barreras.  

Hemos vivido un año complejo y lleno de desafíos, más de los que muchos esperaban. Pero un año que nos permitió mostrar el talante y la decisión de un pueblo que ha sabido superar los más enormes retos y las más temibles amenazas. Hemos vencido muchos, muchísimos desafíos, y lo hemos hecho sin perder la dignidad ni extraviar el camino. Esa es la ventaja de tener la ruta clara y de caminar con determinación en buena compañía. 

La presencia de un líder como Aníbal Gaviria es siempre un regalo de la vida en tiempos difíciles, porque podemos tener la certeza de que su inteligencia, su talento y su tiempo, están concentrados en afrontar los desafíos con respeto e integridad. Nos corresponde a los demás poner lo nuestro, sumar en el propósito y avanzar como sociedad.  

Esa es parte de la magia de la construcción de la Agenda Antioquia 2040, que seguramente el año entrante tendrá mucha trascendencia en la región, que entre todos vislumbraremos el camino, escogeremos la ruta y podremos mirar al futuro con la confianza de que igual que la meta, podremos disfrutar del camino, y de la compañía. 

Quiero aprovechar este espacio que hemos construido con quienes se toman unos minutos de lectura, para agradecer a Dios y a la fortuna por los desafíos y el valor para afrontarlos, para dar gracias por el apoyo y el cariño que recibimos de tantas personas, aún de muchas que no conocemos y sentimos cercanas, porque lo sentimos como la fuerza de la unidad y el compromiso de seguir avanzando con la certeza de que la marcha continúa, el diálogo continúa, la tarea continúa.  

Para todos feliz Navidad y un próspero y retador 2022, en Unidad y con el compromiso de cuidar, proteger y defender la vida.