21 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Cómo duele haber acertado

Francisco Luis Valderrama A. (foto)

En octubre de 2019, una vez elegido alcalde el señor Quintero, asumí el riesgo de una poco grata premonición, con el siguiente comentario compartido en redes sociales y con compañeros pensionados y personal activo de EPM: «Ganó el señor Quintero. Para bien o para mal, ahora es alcalde de todos y no solo de quienes lo votaron. En mi humilde opinión, haber afirmado «no recordar” expresiones desobligantes vertidas sobre EPM y no haber tenido el valor de reconocer su manejo oportunista del tema Hidroituango, lo desdibujan como ser humano, así políticamente ese lamentable episodio lo haya catapultado. Construir un proyecto político destruyendo el esfuerzo colectivo de tanta gente es mezquino y ruin. Ahora es menester vigilar para que no se vaya a vulnerar la autonomía de la entidad. Quisiera estar equivocado, pero vislumbro un periodo similar al trienio del señor Luis Pérez cuando, desde la alcaldía, se quiso convertir a EPM en fortín político y ejecutora ciega de sus proyectos de gobierno. No obstante, hay que respetar la decisión democrática y desearle suerte al señor Quintero».

Hoy podemos constatar la realidad: EPM fue convertida en instrumento de una administración municipal irresponsable. Su alta dirección está en manos de una fauna política repugnante que deambula por las instituciones públicas sin más objetivo que servir a sus clientelas e intereses; nuestra empresa insignia ya no goza del respeto colectivo de sus dueños, que somos los ciudadanos; su autonomía fue vuelta añicos y atropellado su invaluable recurso humano.

Estamos en manos de la peor administración de la historia, ante la cual palidece el mal referente citado.

Y de la mediocridad de quien realmente la dirige, dado que Gerente General y Junta directiva son unos simples lameculos, dan testimonio el arrasamiento cultural del ADN empresarial y decisiones tales como cerrar una dependencia ejemplar como el Depto. Médico, cuando tenía a la mano tantas opciones para sostener e incluso ampliar su cobertura al personal activo.

¿Y quienes propiciaron el ascenso de Quintero? Todos, TODOS, los anteriores alcaldes, que no tuvieron empacho en poner a EPM al servicio de otro tipo de intereses, grupos económicos incluidos. Ahí tienen las consecuencias.